El INTA junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) coordina desde el 2022 un proyecto innovador con más de 11.000 personas alcanzadas entre estudiantes, jóvenes egresados, docentes y mentores. En este marco, y con el objetivo de integrar las transformaciones en los procesos de gestión agropecuaria generadas por las nuevas tecnologías en la producción de alimentos e incentivar la formación en habilidades relevantes para el mercado laboral. Con el fin de un mejor desempeño productivo y calidad educativa, el INTA brinda apoyo para la formación técnica agropecuaria a estudiantes de los dos últimos años en 433 escuelas técnicas secundarias agrarias en las 24 jurisdicciones.
Mediante diversos componentes de acción, se destaca un enfoque que convoca a docentes y estudiantes a involucrarse en herramientas digitales de gestión –como la simulación digital ganadera– actuales e innovadoras para el sector agropecuario, al combinar teoría y práctica aplicada a situaciones reales, se propone resolverlas con la perspectiva de futuros técnicos. Esta iniciativa orientada a fortalecer y potenciar la innovación en la educación agraria implica un trabajo conjunto entre el INTA, las Direcciones de Educación Técnica Agropecuaria de las provincias participantes, el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y la Secretaría de Agricultura.
Al respecto, Ana Sonsino, gerenta de Formación y Capacitación del INTA, destacó: “El potencial es enorme, en un relevamiento realizado en el marco de esta propuesta, el 85 % de las empresas AgTech de Argentina se mostraron interesadas en ser parte de las prácticas profesionalizantes con estudiantes de las escuelas técnicas agropecuarias, pero solo el 10 % posee relaciones y contactos fluidos con dicho ámbito”.
Se desarrollan también prácticas profesionalizantes, donde se brinda cuatro cursos virtuales asistidos por profesores de educación técnica agropecuaria de estas escuelas y que cuentan con la tutoría de especialistas del INTA de cada región. “En los trabajos finales de los cursos los estudiantes deben identificar problemas productivos y presentar soluciones basadas en nuevas tecnologías. El alcance de estos trabajos trasciende la línea estratégica de formación y permite generar una propuesta de mentoría que los tiene como eje conductor”, explicó Sonsino.
El proyecto incluye un componente de mentorías que integran y promueven ecosistemas de innovación en los territorios. Esta propuesta es un espacio virtual colaborativo que busca promover el encuentro del sector privado, particularmente las empresas de servicios digitales para el agro, e integrarlo a la educación técnica, poniendo a disposición herramientas de formación creadas por las empresas prestadoras de tecnologías y servicios agropecuarios, así como acortar distancias con el mercado laboral.
Como se mencionó, una de las últimas herramientas novedosas que se suma al proyecto en las aulas es acercar a los estudiantes a la simulación digital ganadera para nuevos desafíos productivos. Las estrategias de simulación ofrecen una alternativa tanto para la comprensión sistémica de un desafío concreto, como para la proyección de posibles combinaciones de decisiones, escenarios y resultados. Este simulador fue testeado durante 2023 y actualmente se encuentra en una primera escala de implementación en 33 escuelas de la provincia de Buenos Aires.
La simulación digital para la cría ganadera invitan a la participación de escuelas técnicas agropecuarias en la resolución de desafíos productivos a través del uso de herramientas digitales, y proponen un juego de roles en los que deben acompañar a equipos técnicos del INTA en el asesoramiento. Los escenarios seleccionados son campos reales, y los datos con los que se trabaja también: agrometeorológicos, pesadas de animales, tasas de crecimiento de forrajes, entre otros.
En coordinación con el Programa Nacional de Carnes, se filmaron los desafíos con participación de técnicos del INTA de cuatro regiones, correspondientes a diferentes zonas productivas: Pampa Deprimida –Olavarría–, Patagonia Norte –Viedma–, Pampa Interior Occidental –Anguil–, NEA –Curuzú Cuatiá–. Para cada escenario, se plantean cuatro desafíos productivos, con diferentes tareas a resolver: el ambiente, los forrajes, el rodeo y el negocio.
La simulación propicia el análisis y discusión de estrategias de manejo frente a situaciones complejas y la toma de decisiones a partir de la construcción de una mirada técnica propia del perfil profesional que están construyendo, siempre basado en datos y en las posibilidades de información que hoy proveen las nuevas tecnologías.
Este enfoque convoca a docentes y estudiantes a involucrarse en herramientas de gestión actuales e innovadoras en el sector agropecuario. Al combinar teoría y práctica aplicada a situaciones reales, se propone resolverlas con la perspectiva de futuros técnicos.
La curaduría de las herramientas digitales implementadas en el simulador se ha desarrollado de la mano del Programa Nacional de AgTech, integrando varias de las aplicaciones que el INTA tiene disponibles para la gestión de forrajes y producción ganadera.