En las provincias de Río Negro y Neuquén, se han registrado brotes de sarna ovina, una enfermedad parasitaria que afecta a las ovejas.
Gabriel Farías, médico veterinario del SENASA, abordó los aspectos relevantes de esta situación y en diálogo con el programa Tocá Madera de Radio Noticias, habló sobre la importancia de saber acerca de la enfermedad, su detección, los cambios que han llevado a su aparición, los signos clínicos y las medidas de control necesarias.
"La sarna ovina es una enfermedad que para el SENASA es de denuncia obligatoria", afirmó Farías. "En esta época, cuando los productores comienzan con los trabajos de señalada y encarnerada, han detectado la presencia de la enfermedad y nos notifican para que asistamos a sus establecimientos y comencemos con el control", dijo el médico.
Farías explicó que la sarna es una enfermedad parasitaria muy contagiosa, causada por un ácaro que vive en la piel del ovino. Al respecto, explcó que "el signo más característico es el rascado del animal, la picazón, que lleva a la caída de lana y la formación de lesiones que se infectan".
"Esto afecta directamente al productor, ya que tenemos una zona de producción de lana fina, y perder lana significa perder calidad y cantidad", insistió el profesional.
El médico veterinario también señaló que los años recientes de sequía y la falta de alimento han debilitado la salud de los animales, lo que ha facilitado la aparición de enfermedades como la sarna. "Venimos de años malos, de sequía, donde la hacienda viene castigada nutricionalmente. Esto repercute en la salud de las majadas y facilita la aparición y rápida difusión de enfermedades", agregó.
La labor del SENASA incluye acudir a los predios notificados, revisar la presencia de la enfermedad y organizar los trabajos de control junto con los productores. "La sarna se difunde rápido a los predios linderos, por lo que consiste en revisar también esos predios. Generalmente, si aparece en un establecimiento, es muy probable que también se presente en los establecimientos vecinos," explicó Farías.
En cuanto a las medidas de control, Farías destacó la importancia de denunciar la aparición de la enfermedad y la coordinación con las autoridades sanitarias. "Lo principal que tiene que tener en cuenta el productor es la notificación", insistió.
Al respecto, aclaró que "SENASA trabaja junto con otros organismos en el marco de la Coprosa Ovina, como el Ministerio de Producción, el INTA y el Ente de Desarrollo".
Ante la presencia de la enfermedad, es crucial que los productores se pongan en contacto para hacer el registro y comenzar con los trabajos de saneamiento y control.
A pesar de los desafíos, Farías mencionó que ha habido una recuperación en la actividad de cría de ovinos en la región. "Hubo una recuperación tras años difíciles, con mejores valores de lana y carne. La principal actividad en nuestra zona sigue siendo la cría de ovinos para la producción de lana", explicó.
Fuente: Noticias Net