Los datos de PortWatch del FMI muestran que los cruces diarios de buques en el canal han aumentado, con el promedio móvil de siete días llegando a 25 la semana pasada, frente a un mínimo de alrededor de 21 a finales de enero. Sin embargo, esta cifra todavía está por debajo del promedio a largo plazo de alrededor de 35 cruces por día antes de la sequía.
Para dar cabida al aumento del tráfico, la autoridad del canal anunció planes para aumentar los espacios de reserva a 31 tránsitos diarios en la segunda quincena de mayo y a 32 a partir de junio. Además, las normas de calado máximo, que limitan el peso de la carga de un barco, aumentarán a partir de junio.
El Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá ha informado que el país está en transición hacia un patrón estacional más húmedo, que se espera que continúe hasta mediados de mayo. Si bien no se prevé que el lago Gatún, una fuente de agua clave para el canal, alcance niveles saludables, se prevé que se recupere algo en los próximos dos meses. Se espera que el aumento de las precipitaciones, combinado con el aumento de los cruces de barcos, alivie gradualmente las restricciones al comercio mundial resultantes de las interrupciones del canal desde el año pasado, particularmente antes de la temporada alta de envíos de julio a septiembre.
Maersk anunció que su servicio de línea de contenedores OC1 puede reanudar el uso del canal a partir del 10 de mayo, poniendo fin a una solución alternativa establecida a mediados de enero que implicaba evitar el canal mediante el transporte ferroviario. Sin embargo, un retorno total a las operaciones normales en el Canal de Panamá podría tardar hasta finales de año o el próximo. Las lluvias que comenzarán este mes ayudarán a revertir la situación y, en última instancia, restaurarán la normalidad en los próximos meses.