Estas creaciones fitogenéticas son el resultado del trabajo conjunto entre un grupo de investigadores y extensionistas del INTA Catamarca junto con productores locales. Estos últimos juegan un papel crucial al resaltar las características deseables o distintivas de las variedades que se encuentran en sus fincas. El Instituto Nacional de Semillas (INASE) aprobó la inclusión en el Registro Nacional de Cultivares de tres nuevas variedades de nogal: ‘JJ Racimosa INTA’, ‘Del Saz INTA’ y ‘Cóndor Huasi INTA’. Estas se suman a las 12 variedades previamente registradas entre 2013 y 2015 en la provincia.
Dante Carabajal –investigador del INTA Catamarca– explicó que “la fruticultura moderna debe adaptarse a las condiciones del cambio climático, donde los recursos genéticos juegan un papel fundamental. La selección de variedades locales permite hacer frente a contingencias climáticas desfavorables, como la reducción de frío, las altas temperaturas y fenómenos como las heladas tempranas y tardías, así como una mayor proliferación de plagas y enfermedades”.
“Por lo tanto, disponer de variedades propias con adaptación progresiva al cambio climático es más sostenible que depender de variedades introducidas y seleccionadas en condiciones ambientales diferentes”, agregó el investigador.
En cuanto a la producción provincial de nuez, se estima entre 5.000 y 8.000 toneladas, con entre 4.000 a 5.000 hectáreas de nogales cultivadas y alrededor de 2.000 establecimientos agropecuarios. Del total de superficie cultivada, el 85 % es cultivada por pequeños y medianos productores en fincas de menos de 5 hectáreas.
“Si bien la población de nuez criolla ocupa un alto porcentaje de superficie, la variedad más demandada y cultivada en Catamarca y en el país es ‘Chandler’. Otras variedades importantes incluyen ‘Serr’, ‘Sunlad’, ‘Tulares’, y las variedades de Nogal INTA como ‘Trompito INTA’ y ‘Argentina INTA’”, señaló Carabajal.
Además, agregó que “estas últimas variedades del INTA fueron registradas en el 2013 y demostraron una producción sostenida a lo largo de los años debido a su plasticidad a adaptarse a áreas con baja oferta de frío, un fenómeno agravado por el cambio climático”.
La soberanía alimentaria se refiere a la producción de alimentos sanos y seguros en cada territorio, así como al acceso y distribución de los mismos por parte de la población. Implica que los alimentos producidos y consumidos en una comunidad puedan ser acordes con su cultura e idiosincrasia de cada territorio.
Carabajal destacó que “la inscripción de nuevas variedades permite conservar y promover variedades autóctonas y locales, lo que proporciona a las provincias un mayor control sobre sus recursos genéticos y les permite adaptarlos a sus necesidades específicas y condiciones ambientales locales”.
¿Cómo son las nuevas variedades?
JJ Racimosa INTA. Su principal característica es la fructificación en racimo, en los cuales se encontraron hasta 12 frutos. Por su lugar de selección a 2.400 metros sobre el nivel del mar, este cultivar es de ciclo muy corto, lo que le permite aprovechar el periodo libre de heladas. En cuanto a la pulpa, es de color claro, similar a ‘Franquette’ y ‘Serr’, El porcentaje de pulpa es en promedio del 40 % respecto al peso total de la nuez con excelente color de cascara e índice de redondez. Por su alta productividad por árbol es adecuado para los programas de mejoramiento genético.
Del Saz INTA. Árbol de bajo vigor y más productivo que ‘Franquette’, presenta una alta productividad y con muy baja alternancia. En cuanto a la pulpa, es de color claro, con un promedio de 43,06 %, similar a una ‘Franquette’. Recomendable para programas de mejoramiento genético por su bajo vigor y elevada cantidad de amento.
Cóndor Huasi INTA. Este cultivar brota 7 días antes que ‘Chandler’, aunque florece una semana después. Presenta una floración masculina extensa, de aproximadamente 3-4 semanas de duración, con un alto solapamiento con respecto a la floración (Homogama), con fructificaciones lateral y apical, el fruto presenta la pulpa de color claro, y su porcentaje de pulpa es en promedio 45,76% pero levemente inferior a ‘Chandler’. La cosecha es fácil debido a la caída natural de los frutos de forma escalonada, similar al cultivar recientemente inscrito ‘Argentina INTA’.