La situación de la chicharrita comenzó despertando preocupación en la vecina orilla, en Argentina, por su incidencia en los cultivos de maíz. En nuestro país el cultivo venía de muy buena forma, “de hecho mucha gente este año pasó de hacer alguna soja a hacer un maíz, por los ciclos que tiene el cultivo”, en los de segunda es donde se está viendo el mayor impacto del insecto.
La chicharrita funciona como vector, una vez que pica a la planta y tiene el virus “la infecta, y después viene otro insecto sano y pica a la planta afectada, y así se va contaminando todo el cultivo. Los daños reales los provocan este complejo de virus, que deja diferentes síntomas en el cultivo, pero todos ellos afectan directamente al rendimiento”, comentó Borghi.
Los primeros reportes de chicharrita se dieron en la zona norte del país, donde “pegó muy fuerte”, incluso con una afectación que podría llegar a ser del 60% en el maíz de segunda, pero la presencia de enfermedades transmitidas por el insecto ya se ha detectado en varios puntos del país, “bajó bastante más de lo que pensábamos”.
“También juega un poco el momento en el que llega el insecto al cultivo, cuando más tarde en el ciclo llega menor es el daño, el tema es que hay cultivos que los agarró muy temprano”, detalló el técnico.
Con la referencia actual de precio que tiene el maíz, y sumando la posibilidad de que en algunos casos el rendimiento baje un 60%, la ecuación del cultivos quedaría de forma muy compleja.