En este sentido, consideramos que el impuesto correspondiente al presente periodo fiscal, constituye un verdadero acto confiscatorio e inconstitucional, el cual debe ser revisado por las autoridades bonaerenses.
La presión tributaria provincial, sumada a la nacional y a las tasas municipales, atentan contra uno de los motores productivos y exportadores más importantes de nuestro país, impidiendo así el crecimiento de la economía y el desarrollo general del sector.
Si bien, no consideramos la rebelión fiscal como una medida democrática, tampoco apoyamos la idea de afectar el patrimonio de los productores rurales y propietarios de campos de la provincia de Buenos Aires con este tipo de aumentos desmesurados, tal como los que se presentaron en los últimos tiempos.
Comisión Directiva
Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales