Estos productos son altamente demandados en mercados internacionales, y las exigencias de los consumidores por fruta de alta calidad sensorial, saludable y producida con un bajo impacto ambiental son cada vez mayores.
Por otra parte, Chile enfrenta un escenario complejo desde el punto de vista productivo, con un clima muy cambiante, con altos precios para algunos insumos, y con un contexto internacional frágil desde un punto de visto económico. Además, el mercado asiático está adquiriendo cada vez más protagonismo como destino para nuestra fruta, lo cual impone importantes desafíos para la fruticultura.
Entre los principales factores que condicionan significativamente la producción y calidad de la fruta, el estado nutricional de los árboles destaca como uno de los más importantes.
Esto, porque la nutrición mineral juega un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y rendimiento de los frutales, y su adecuada gestión es esencial para garantizar cosechas abundantes y de alta calidad. Los nutrientes minerales esenciales son elementos que las plantas necesitan en cantidades adecuadas para su crecimiento y desarrollo.
En fruticultura, los efectos de nutrientes como el nitrógeno en los equilibrios vegeto-productivos, del potasio en variables asociadas al desarrollo de los frutos, del calcio en la textura de la fruta o de otros nutrientes como el magnesio, manganeso, zinc, cobre y hierro en la actividad fotosintética foliar, son altamente determinantes en el alcance del objetivo productivo de los huertos. Ahora bien, se debe considerar que los distintos minerales tienen sus propias interacciones en el suelo, momentos de absorción y reparto acorde a sus funciones, y dinámicas de acumulación en órganos de reserva, por ejemplo.
Por esto, para lograr una adecuada gestión de la fertilización, resulta fundamental conocer las dinámicas de absorción, transporte y asimilación de los minerales desde un punto de vista integral, considerando sus interacciones con variables del suelo, del ambiente y del genotipo frutal (variedad/portainjerto).
Asimismo, es muy importante entender las implicancias de los minerales en variables vegetativas, productivas y cualitativas de la fruta, y contar con las destrezas necesarias para diagnosticar el estado nutricional de huertos frutales a partir de análisis foliares, de suelo y de agua. Solo así, mediante el entendimiento de los conceptos descritos, es posible llevar a cabo el diseño de programas de fertilización certeros en sus dosis, fraccionamiento y elección del fertilizante, e idóneos para el éxito económico de los huertos frutales.
A partir de abril del presente año, la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, en colaboración con Centro Fruticultura Sur, impartirá un diplomado en Nutrición Mineral de Frutales, que tiene como objetivo entregar información sobre los aspectos científicos, técnicos y prácticos requeridos para el dominio de la nutrición y la fertilización de las principales especies frutales cultivadas en Chile.
El diseño de este Diplomado considera, en una primera etapa, el estudio profundo de la nutrición mineral de manera genérica para árboles frutales, y luego se impartirán módulos temáticos por especie, en donde se revisarán las particularidades de cada frutal. Los módulos temáticos serán impartidos por especialistas y académicos nacionales, internacionales y pertenecientes a la industria. Los módulos temáticos serán sobre las siguientes especies: cerezos y carozos uva de mesa, avellano europeo, , arándanos, nogales, pomáceas, cítricos y paltos, vid de interés enológico y se incluirá un módulo de fertilización orgánica.
Fuente: Portal Fruticola