SE VALIDARON LOS PRONOSTICOS
Nuevamente las precipitaciones se venían mostrado ausentes en gran parte de las zonas productivas del país durante los últimos diez días, solo con excepciones menores en el norte de la Mesopotamia y el NOA. En efecto luego de la oportunas lluvias que dieron un corte a la extendida, y por ahora única, ola de calor de esta campaña, no hubo nuevos aportes pluviales. Como resultado, se observó un condicionamiento de las reservas de humedad. Las mismas quedaron muy ajustadas aunque favorablemente esto se ha ido revirtiendo en la última semana.
A mediados de la semana pasada se observó una recomposición de la circulación de aire desde el noreste, lo cual auguraba una mayor carga de humedad. Sin embargo, un día con vientos de esta dirección es poco para esta época si se pretende tener una atmosfera baja con buena disponibilidad de vapor de agua. La dinámica básica de funcionamiento de los sistemas precipitantes importantes del verano, requieren al menos dos o tres días de transporte de humedad de aire tropical. Esto no lo hemos tenido en forma pareja, con lo cual, la expectativa respecto de las lluvias que podíamos llegar a recibir ya mostraban una diferenciación entre el este y el oeste, con mejor previsión para el oeste. En el mapa es bastante evidente que la llegada de las lluvias, confirman la distribución que anticipaban los pronósticos.
Vemos buenas precipitaciones en vastos sectores de CB, las cuales se han expandido hacia el centro oeste de SF y luego avanzaron satisfactoriamente sobre ER, con menor provisión de agua para BA y LP, aunque con alivios que pueden considerarse oportunos, que sirven para que los cultivos se mantengan en partido, es decir, tratando de cerrar un ciclo que al menos los lleve a rendimientos normales.
El frente paso con lluvias escasas o nulas sobre el este bonaerense y si han sido mejora que las esperadas en el centro sur entrerriano.
Sin dudas, a esta altura cualquier lluvia sirve como alivio, pero la estrechez de reservas reclama que las precipitaciones aumenten su frecuencia. El fenómeno de El Niño, luego de mediados de enero, no logro consolidar su impacto positivo sobre el patrón pluvial. La escala regional dominó la escena climática desde entonces, primero con un bloqueo que derivo en la ola de calor y luego con persistentes vientos del este y sudeste, que si bien pusieron fin a las altas temperaturas, no sirven para establecer un patrón pluvial abundante. Aún puede haber una modificación positiva durante marzo y abril.
Para los próximos días los pronósticos muestran recurrencia de lluvias débiles sobre las provincias del centro, con aumento de volumen para hacia el litoral. Algo de esto puede llegar en forma marginal a la provincia de BA y LP, pero en principio la transición hacia el mes de marzo se iría dando con un direccionamiento de las lluvias de mejor porte hacia áreas de litoral, NEA y Mesopotamia. De validarse esta distribución, va quedando más relegado el sur de la región pampeana. Esto condiciona fuertemente el cierre de ciclo en las zonas más complicadas por la falta de reservas sobre todo en la parte que va del centro para el noreste en la provincia de BA.