Buenos Aires - Antes de viajar por la Argentina es importante saber que en nuestro país existen regiones con distintas condiciones sanitarias a nivel animal y vegetal –como áreas libres de determinadas plagas y enfermedades, con reconocimientos oficiales nacionales e internacionales que brindan ventajas comparativas en las exportaciones– por lo que resulta clave informarse sobre las precauciones que se deberán adoptar para no ponerlos en riesgo y evitarse un mal momento ante el decomiso del producto.
En tal sentido, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) brinda recomendaciones específicas cuando el destino del viaje es la región patagónica, Mendoza o San Juan, áreas protegidas de mosca de los frutos.
La mosca de los frutos es considerada una de las plagas de mayor importancia económica para la producción frutihortícola de la Argentina debido a los daños que produce en la fruta y a las mermas económicas asociadas al comercio.
Por tal motivo, quien viaje hacia los lugares mencionados no debe trasladar fruta dado que puede ser un medio de ingreso de la plaga. En una sola fruta pueden alojarse huevos o larvas y, de esta forma, poner en riesgo esas economías regionales. Asimismo, la colaboración con los agentes del Senasa en los puestos de control fitosanitarios (terrestres y aeropuertos) es otra forma de ayudar a proteger la producción frutícola nacional.
Las cargas de productos vegetales que ingresan a las regiones protegidas, destinados al consumo de quienes habitan en ella, reciben tratamientos específicos en los centros de tratamiento cuarentenarios habilitados por el Senasa para asegurar que no tengan plagas y sean aptos para el consumo.