TENDENCIAS CLIMÁTICAS

Todos los indicadores de escala planetaria vinculados al calentamiento de la zona central del Pacifico ecuatorial, están en fase como para mantener la influencia positiva sobre el campo de precipitaciones. En este sentido, la Mesopotamia, zonas del NEA, sectores del este de SF, la franja oriental de Paraguay, el sur de Brasil y Uruguay, se perfilan con mayor probabilidad como los receptores de lluvias abundantes. Esto no inhibe la expansión de la influencia de El Niño hacia la zona núcleo, solo define un contexto donde es más probable que se generen exceso hídricos con mayor recurrencia.

En términos de registros, el calentamiento en la zona ecuatorial se ha vuelto consistente pero constante, es decir no hubo una intensificación del calentamiento en el último mes. La respuesta sobre la circulación de aire tropical desde el norte hacia la región pampeana, es evidente. La presencia de aire húmedo con mayor capacidad para generar sistemas precipitantes también. Los salteos de lluvias en la zona central no deberían repetirse en diciembre.

Se destaca un Pacifico sur frio, posiblemente se mantenga como fuente de masas de aire con capacidad para moderar los calentamientos de la región pampeana. De hecho este fin de semana, presentará un fuerte cambio de ambiente, con vientos del sur que se potencian desde el domingo primero sobre el sur y luego en forma más generalizada. Hacia el lunes las temperaturas mínimas en el sur de la región pampeana, pueden descender significativamente en la zona de influencia de los corredores serranos. Por otra parte, el atlántico presenta más bien desvíos negativos de la temperatura. Es posible que este escenario modere la influencia positiva de El Niño, aunque su presencia parece imponerse fuerte a gran escala.

La transición noviembre diciembre fue muy productiva en términos pluviales. El recorrido de sistemas frontales es más frecuente, los cuales actúan sobre masas de aire tropicales previamente instaladas por la circulación del noreste. Esto se ha venido observando fuertemente también entre ayer y hoy, con algunos eventos de tiempo severo graves en el centro de SF y ER. No se han visto lluvias productivas en la zona núcleo, repitiéndose el patrón que vino dejando el mes de noviembre. Se esperan condiciones con lluvias recurrentes hasta el fin de semana en gran parte del país.

Las condiciones de circulación son favorables para que se mantenga una importante presencia de aire húmedo. Una mayor frecuencia de precipitaciones y cielos nublados puede ser un factor de moderación de las temperaturas máximas, esto no quita que puedan darse jornadas muy cálidas, aunque en muchos casos serán más bien de ambiente poco confortable, más que de temperaturas extremadamente altas. Ante estas circunstancias es muy razonable esperar que gran parte del litoral y la Mesopotamia queden susceptibles a seguir recibiendo lluvias importantes.

Si bien este comportamiento puede trascender hacia el sur de la región pampeana, estimamos más probables que los máximos pluviales queden corridos del centro para el norte del país y en esta región preferenciando la franja este. Hacia el sur, sobre la zona núcleo y las provincias de BA y LP, posiblemente el patrón sea más cercano al normal. Sería deseable que toda la zona núcleo central presente corrimientos positivos, algo que no se ha dado en forma homogénea hasta el momento.

A lo largo del próximo bimestre, pueden darse situaciones de escala regional que generen bloqueos que limiten el avance de los frentes o eventualmente pueden verse restringido los flujos de humedad, sin embargo, difícilmente cualquiera de estas dos situaciones pueda lograr sostenerse en el tiempo, volverse persistente y promover una regeneración de áreas en sequia a gran escala.

CONCLUSIONES

De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:

1. El fenómeno de El Niño se mantiene como condicionante principal para el comportamiento de las lluvias del semestre cálido. Ocasionalmente el mismo será reforzado por otras ondas intraestacionales (de periodo más corto), fortaleciendo la sobreoferta de agua, sobre todo en áreas de la Mesopotamia, sur de Brasil y Uruguay. El litoral se viene incorporando con fuerza a esa situación y ya se destacan lluvias importantes sobre el este de CB.

2. El patrón de escala regional, puede presentar mayores oscilaciones, aunque entendemos que es poco probable volver al escenario de la primera parte de la primavera, período en que los sistemas de alta presión circularon con alta continuidad por el centro sur de la región pampeana, evitando la llegada de aire tropical. No se descarta esta situación como una eventualidad, pero el forzante de largo plazo es positivo.

3. En términos de temperatura, no se espera que vayamos a un verano tan exigente como el del año pasado. Si se van validando las estimaciones del comportamiento pluvial es razonable pensar en días con mayor cobertura nubosa y sobre todo poca presencia de anticiclones continentales los cuales son un gran factor de calentamiento superficial durante el período estival. Habrá olas de calor, pero es muy improbable que se repitan las condiciones extremas de la campaña 22/23.