En este caso se habla de estimación debido a la forma en que se aplica el peaje, ya que el monto de US$ 1,47 y $ 1,47 (en dólares o en pesos argentinos, dependiendo si se trata de transporte internacional o de cabotaje, respectivamente) se cobra por Tonelada de Registro Neto (TRN) de cada embarcación, una unidad de medida que establece la capacidad útil de la misma para el transporte de carga o personas, que hace que el impacto para las toneladas efectivamente transportadas varíe dependiendo del tipo de embarcación y si opera o no a su máxima capacidad.
Más allá de este impacto directo en sobrecostos para toda la cadena de valor agrícola, debido a los constantes (y muchas veces arbitrarios) controles que se implementaron en los últimos meses a causa de las discusiones generadas por esta medida, se están observando importantes demoras en el tráfico de nuestras mercaderías, lo que también genera sobrecostos e ineficiencias y podría incluso poner en riesgo los planes de exportadores e importadores, generando incumplimientos de los compromisos asumidos.
En el caso particular de la industria aceitera, esta inestabilidad en el flujo de exportaciones puede llevar incluso a que las fábricas tengan que parar, ya que la capacidad de almacenamiento de aceites podría verse superada si no llegan las barcazas para dar salida a lo que producimos, poniendo en una situación todavía más complicada al sector que ya está operando bastante por debajo de su capacidad instalada debido a la falta de condiciones de competitividad.
Desde la Cappro creemos que el Gobierno paraguayo y los demás estados parte del Tratado de la Hidrovía deben seguir trabajando coordinadamente para poner un alto a las medidas extorsivas del gobierno argentino, activando todos los mecanismos o instancias de solución de controversias disponibles, para buscar de forma urgente soluciones que garanticen la libre navegabilidad. El Gobierno argentino no solo está incumpliendo el Tratado de la Hidrovía y se está olvidando de respetar los compromisos asumidos y lo que se pretendía lograr con la firma de dicho tratado: facilitar la navegación y el transporte comercial fluvial en la Hidrovía mediante el establecimiento de un marco normativo común que favorezca el desarrollo, modernización y eficiencia de dichas operaciones, y que facilite y permita el acceso en condiciones competitivas a los mercados de ultramar; sino que con esas acciones arbitrarias está poniendo en jaque, principalmente al comercio exterior de Paraguay, que depende en gran medida de esta vía fluvial para ser competitivo.
Por ello, desde la Cappro apoyamos la decisión tomada y comunicada esta mañana por el Presidente de la República Santiago Peña y por el canciller, embajador Rubén Ramírez de que Paraguay recurrirá al Tribunal Permanente de Revisión del MERCOSUR por violación del Tratado de Asunción.
Efectos para Argentina.Es importante destacar que esta medida impacta también en la propia Argentina, ya que, hablando solamente de las aceiteras argentinas, las mismas ya importaron soja por un valor superior a los US$ 2 mil millones hasta Julio de este 2023, a lo que se puede agregar el impacto de lo que generan las cargas paraguayas que se trasbordan en Argentina (granos, harina y aceite paraguayos) con destinos a otros mercados alrededor del mundo.
En ese sentido, un relevamiento de CAFyM estima que el movimiento de productos de Paraguay, Brasil y Bolivia que pasan por Argentina le generan alrededor de US$ 150 millones al año en negocios, gracias a la contratación de servicios como elevación, almacenaje, estiba/desestiba, amarraderos, reparaciones, tasas portuarias, entre otros.
Fuente: Agro del Sur