Córdoba - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tomó muestras a rodeos caprinos de distintas comunidades dedicadas a la agricultura familiar en el noroeste de Córdoba con el fin de avanzar en el saneamiento de brucelosis y tuberculosis en los animales y favorecer el desarrollo de la elaboración de productos lácteos inocuos.
Las acciones efectuadas tuvieron como base una propuesta generada por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), Córdoba.

En las localidades de La Cortadera, El Quemado, La Cañada, Piedrita Blanca – aledañas al Parque Nacional Traslasierra Pinas - se muestrearon 1800 animales que pertenecen a más de 60 productoras y productores, en dos jornadas de trabajo.

Las acciones desarrolladas por agentes del Senasa incluyeron, además, talleres de capacitación y formación sobre la problemática productiva basadas en la cuestión sanitaria (enfermedades de las cabras y zoonosis), la organización del trabajo en grupos, el cierre y evaluación y el posterior envío de las muestras a los laboratorios de la UNRC y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar, provincia de Buenos Aires, para su análisis serológico.

“Las familias visitadas crían cabritos para la venta y también producen leche de cabra para elaborar quesos”, explicó el agente de la Coordinación de Agricultura Familiar del Senasa, Matías Fernández Madero.

En este sentido, el referente de Agricultura Familiar del Centro Regional Córdoba del Senasa, Pablo Jaime, sostuvo: “Es muy importante este trabajo que hacemos para contribuir a que este tipo de productores, de pequeña escala, comercie sus productos con la calidad e inocuidad que les permita agregarle valor y favorecer su arraigo en los lugares de producción”.

Participaron además del Senasa, profesionales del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena (Inafci), del INTA de Villa Dolores, Cruz del Eje y Castelar -Buenos Aires – de la Ley Ovina y Caprina del Ministerio Agricultura y Ganadería de Córdoba y del Programa Familia Rural Sana del gobierno de Córdoba, del Parque Nacional Traslasierra Pinas, referentes del Movimiento Campesino de Córdoba, de las escuelas campesinas de La Cortadera y El Quicho y docentes y estudiantes de las facultades de veterinaria de las universidades nacionales de Villa María (UNVM) y de Río Cuarto (UNRC).

En cuanto al trabajo interinstitucional, el supervisor de sanidad animal del Centro Regional Córdoba del Senasa, Juan Manuel Milazzo, sostuvo que “estos encuentros son muy importantes para el Senasa, porque refuerzan la buena relación que existe entre los distintos organismos y además mejoran y acercan al productor lo que es la sanidad nacional e incluso hacen tomar conciencia en el cuidado de los alimentos”.

Pasantías

El objetivo de la presencia de los y las estudiantes es fomentar el intercambio con las comunidades campesinas y con otros/as estudiantes universitarios para que se visualicen “como futuros profesionales trabajando con el sector de la agricultura familiar”, dijo la agente de la Coordinación de Agricultura Familiar del Senasa, Sofía Rodríguez Ramos.
Al respecto, la estudiante Abigail Bravo comentó: “Lo que más me gustó de la participación fue cómo nos relacionamos e involucramos con las familias campesinas”.

El estudiante Ramón Nahuel Acosta, reconoció que “hemos tenido contacto con una realidad que no muy usualmente tenemos la oportunidad de hacerlo” y Marina González, estudiante de quinto año de veterinaria, sostuvo: “Vivimos una experiencia espectacular con el profesor y compañeros. De acá me llevo toda la humildad y el cariño de la gente, abriendo las puertas, recibiéndonos, dejándonos trabajar con sus animales. No solo es un aprendizaje académico o profesional, sino también personal”.

Desde hace más de diez años, distintas universidades en Córdoba participan de este tipo de tareas sanitarias en la zona, junto al Senasa y distintos organismos públicos.
Pablo Toranzo, de la delegación Córdoba del Inafci, explicó que “este proyecto se hace posible por esta colaboración entre todas las instituciones y las organizaciones que han participado, porque cada uno colaboró aportando algo, como los tubos, las agujas, las camionetas, el trabajo, entre otras. Y este colectivo de trabajadores hacemos que el Estado esté presente donde tiene que estar”.