Por cuarto año consecutivo, la firma fue la elegida para garantizar la accesibilidad del puerto santafesino, que desde la última operatoria de dragado realizada en 2022, había sufrido entre las progresivas de los kilómetros 586.0 y 589.0 las pérdidas de profundidades con distintos niveles de sedimentación que se extienden a lo largo de los primeros 3.000 metros. Al inicio de la obra, estudios de batimetría de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL demostraban la importancia de mejorar las condiciones de explotación de las distintas terminales de la zona, sujeto a las condiciones que ofrecía el nivel de profundidad de la VNT.
En este marco, y para garantizar el éxito del trabajo, la compañía destinó su buque de succión Alfonso de Albuquerque, una embarcación ultramoderna y de alta tecnología, que se destaca por ser la primera draga del mundo en cumplir con las estrictas normas internacionales en materia medioambiental, las Euro V. Además, posee un sistema de filtrado de gases vanguardista, que logra una reducción certificada del 99% de las partículas residuales de la combustión.
Asimismo, este buque fue diseñado especialmente para la remoción y limpieza de suelos blandos y sueltos, con una eslora de 89,3 metros y una manga de 22 metros, con 3500m3 de capacidad y hasta una profundidad de 27,6 metros y que, además cuenta con tratamiento de Bandera Nacional.
Desde Compañía Sud Americana de Dragados manifestaron su satisfacción por haber sido elegida para el desarrollo de esta obra, que favorece la operatividad y competitividad del puerto de Santa Fe, clave para la exportación del agro argentino, ya que gracias a su ubicación estratégica tiene el potencial para ser la principal estación de transferencia de carga de la Vía Navegable Troncal Paraná-Paraguay.