Entre enero y julio de este año se generaron US$ 144 millones por concepto de exportaciones del rubro ovino, un 16% menos si se lo compara con el mismo período del año pasado. Fueron US$ 82 millones (-22%) por las exportaciones de lana y subproductos; y US$ 61 millones (-4) de carne ovina. Según el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), la carne con hueso congelada fue el principal producto exportado con 14.468.068 kilos, lo cual significa un aumento de 31%. China y Brasil fueron los principales destinos de la proteína, significando un 59% y un 20% respectivamente.
En el período considerado la participación de lana y subproductos se ubicaron por encima de la carne ovina dentro del total de las exportaciones del rubro. En términos porcentuales, la lana y subproductos fueron responsables del 57% del total y la carne representó el 43%.
En términos de volumen físico, durante los primeros siete meses del año Uruguay exportó un volumen cercano a los 17 millones de kilos de lana equivalente base sucia (lana sucia, lavada y peinada), 10% menos que en el año anterior. En términos porcentuales, 17 % de esa lana se exportó lavada, 29% como sucia y el 54 % restante como peinada. Las ventas al exterior en volumen físico mermaron en un 18% para lana lavada y 17% para lana peinada. En contraposición, el volumen exportado de lana sucia creció 12%.
Carne ovina. En términos de valor ingresaron por concepto de exportaciones de carne ovina US$ 61.030.480, 4% menos que en el mismo período de 2022.
En volumen físico, entre enero y julio se exportaron 14.468.068 kilos de carne ovina (peso embarque), 31% más que en 2022. Fueron 27 los países que constituyeron el destino de las ventas de carne ovina durante los primeros siete meses del año. China se mantuvo como principal destino, con el 59% del valor exportado y el valor de las exportaciones a dicho país creció 26%. El valor exportado al país asiático rondó los US$ 36 millones. En segundo lugar, Brasil fue el 20% de las exportaciones en valor totalizando US$ 12 millones (-7%).