Altas temperaturas: ¿acortamiento de etapas, menor número de macollos? ¿menor rinde para el trigo?

El 30% del trigo de la región núcleo están iniciando el macollaje, el 70% se encuentra en pleno macollaje. En esta etapa el cultivo requiere horas de frio para la producción de macollos. Pero en julio, las elevadas temperaturas están impactando en la fisiología del cultivo. En el centro sur santafesino, como en Cañada de Gómez, afirman que las altas temperaturas acelerarían las tasas de desarrollo y de crecimiento del cultivo. Y si no hay un cambio de rumbo de este invierno casi veraniego, va a acortarse el periodo de macollaje. Esto puede afectar el número de espiguillas por metro cuadrado y rinde, si cae el número de macollos. También advierten técnicos de la región, sobre todo en las áreas dónde julio dejó más de 30 mm, la preocupación que hay enfermedades fúngicas. “Está apareciendo roya anaranjada. Puede convertirse en un dolor de cabeza: en variedades susceptibles va a ser difícil no tener que hacer tres aplicaciones de control como mínimo”. En Carlos Pellegrini hay una disminución del 50% de la producción de macollos respecto a un año normal. En Colón, noreste bonaerense, afirman que se van a producir menos macollos, menos espigas por m2 y en última instancia el rinde se verá afectado. En Rio Tala también advierten por la aceleración del macollaje. La situación seria más grave si fuera floración. En el noroeste bonaerense, Gral. Pinto, advierten que es muy probable que se adelante la encañazón y que haya aparición de hongos. Y destacan que los factores de manejo como fecha de siembra, densidad de siembra y variedad de trigo usada, porque según cuál, puede haber diferentes requerimientos de vernalización, se va a notar el efecto en mayor o menor medida en rinde.

Agosto empieza con máximas récords en 100 años y Julio finaliza con temperaturas casi veraniegas

Agosto inició con registros extremos que no se habían repetido en 100 años. El martes 1 de agosto, los termómetros de la región marcaron entre 28 a 33°C. El valor más alto fue de 32,8°C y se midió en Montes de Oca (Santa Fe).

En Julio, las temperaturas máximas mostraron una evolución atípica con registros muy altos para la época del año. Hubo 3 picos de casi 30ºC, duplicando así la media mensual para la región que ronda los 15 °C. No se trató de un evento aislado, las máximas se sostuvieron 4 a 6 días. Se pueden identificar hasta tres ciclos dentro del mes con este mismo comportamiento. Como ejemplo de máximas, en Junín, Rosario y Hernando en el mes registraron picos 25, 28 y 29 °C respectivamente, es decir entre 10 y 14°C por encima de los registros normales históricos.

Para tener una referencia, en la región núcleo, las mínimas históricas de julio suelen estar en los 5°C. En Rosario, el promedio (de las mínimas) para julio fue de 9°C.

Baja la condición del trigo ante la escasez de agua de los últimos 15 días y las altas temperaturas

En la región, los cuadros en excelentes condiciones bajaron un 5% y los muy buenos 10% en la última semana. Repasando, quedan ahora un 5% excelente, un 60% en muy buen estado y un 35%, en buen estado. Los técnicos de María Susana y El Trébol comienzan a advertir que por la falta de agua puede caer la condición del cultivo, tras 15 días casi sin registros y altas marcas térmicas. En Gral. Pinto indican que “si siguen las temperaturas altas y no llueve en las próximas semanas, la buena condición actual del trigo se va a resentir”.

Un julio muy extraño: la región núcleo recibió un 70% más de agua que lo normal

En julio suelen llover entre 10 mm, en el sector oeste, a 30 mm en el este. Sin embargo el promedio acumulado mensual de toda la región es de 34 mm, un 70% más que lo normal. Pero cómo se ve en el mapa, las localidades de la franja este son las que se quedaron con la mayor carga de agua. Y aparte, esas lluvias se produjeron casi en su totalidad en la primera quincena. Hay registros que están fuera de lo normal en algunos sectores de GEA. Por ejemplo, los 107 mm de Baradero, o los 85 de Ramallo. O incluso los 54,6 mm de Godeken.

Elorriaga analiza al respecto: “Más allá de la presencia ya instalada de un evento Niño, las lluvias han mantenido la distribución típica del invierno. Se marca abruptamente el gradiente positivo hacia la franja este de la región pampeana. Julio se va sin modificaciones sustanciales de las reservas de agua de los sectores postergados del oeste”.