92% del área de trigo entre excelente y muy buena
Tras las lluvias de la semana pasada, la condición del trigo de la región núcleo mejoró notablemente: 12% del área está excelente, 80% está muy bueno y 8% está bueno. A diferencia de lo que pasaba un año atrás, la falta de agua y las fuertes heladas (los días 12 y 13 de julio en Monte Buey y Gral. Pinto las temperaturas llegaron a -6°C) dejaban al 5% del trigo en condiciones malas, 15% regulares y el resto bueno.
En ese entonces, la región llevaba dos meses sin lluvias importantes y totalidad de los suelos encontraba sus reservas en condiciones de sequía a regular. Los trigos en buenas condiciones resistían gracias a la buena humedad con que se habían implantado.
Este año, las lluvias de fines de mayo permitieron una muy buena implantación de los trigos, en especial de los del este de la región. Las lluvias de julio afirman su buen estado y crecimiento. Incluso hay nuevos pronósticos de lluvias para la próxima semana. En El Trébol lo resumen así: “la postal del campo en este momento es hermosa: los lotes de trigo están para la foto. Hace mucho que no veíamos esto”. Incluso, los trigos del oeste están vigorosos a pesar que son los que cuentan con las menores reservas de agua. En Marcos Juárez afirman que los 20 a 25 milímetros de julio, sumado a las temperaturas moderadas, generaron una muy buena implantación y el 80% del área triguera está entre excelente y muy buenas condiciones.
El trigo 2023/24 más adelantado que el del año pasado
No solo la condición del trigo es mejor este año, sino que el cultivo se encuentra en etapas más avanzadas. El 80% de los lotes está iniciando el macollaje, el 15% está emitiendo hojas y solo el 5% está emergiendo. El año pasado el trigo se encontraba “aletargado” por la sequía y las bajas temperaturas. En esta misma fecha, el crecimiento avanzaba muy lento: 10% estaba aún emergiendo, 45% de los cuadros estaban emitiendo hojas y el 45% iniciando el macollaje. Este año, las temperaturas moderadas durante los primeros días de julio permitieron un rápido crecimiento. En Carlos Pellegrini comentan: “al principio tuvo un desarrollo prematuro por las altas temperaturas”. En Bombal señalan que las temperaturas frescas de esta semana son buenas para el cultivo: en el futuro le ayudará a macollar con mayor éxito.
Si no se completan las fertilizaciones, el rinde potencial puede quedar limitado y caer 10 a 15 qq/ha
Ya van 6 años de que el trigo en la región núcleo se hace con alta tecnología y apunta a los 50 a 55qq/ha. Pero, por la falta de fertilización, el potencial del trigo 2023/24 se ubica en 40 qq/ha. Esto último pese a que la condición del cultivo promete y los suelos de la región están recobrando sus reservas hídricas. En general, los cuadros se están desarrollando en muy buenas condiciones y con un potencial de 35 a 40 qq/ha con algunas excepciones. Por ejemplo en Bigand, los que completen la fertilización pueden alcanzar 40 qq/ha, pero los que no puedan hacerlo quedarían limitados a 20 a 25 qq/ha. En San Pedro y Baradero, gracias a los últimos 100 milímetros, la cosecha casi ésta asegurada; la limitante es la fertilización: “hay disponibilidad, pero no precio“. Allí, los cuadros bien fertilizados pueden trepar hasta los 60 qq/ha; en cambio, los que no puedan completar las dosis quedarían limitados a 35 o 40 qq/ha. En Carlos Pellegrini, los productores tienen intenciones de completar los niveles de nitrógeno, pero “es muy complicado poder conseguir urea y además el precio está en constante aumento”, dicen los asesores. Lo mismo sucede en General Pinto, tras los 30 mm acumulados en la anterior semana. Los técnicos explican que “hay una clara tendencia a la suba los fertilizantes, sobre todo en la urea. También en los agroquímicos. La urea bajó hasta un piso y está rebotando con fuerza en las últimas semanas”.
La trilla avanza lento y con bajos rindes para el maíz tardío
El mayor avance lo reportan desde el sur santafecino, en Bigand, con un 75% cosechado, los rindes están por el piso: entre 20 y 25 qq/ha. El siguiente avance está en el este cordobés. Con un 50% levantado los rindes mejoran y rondan los 60 qq/ha, incluso hay zonas que arrojan promedios de 80 qq/ha. En el resto de la región recién están comenzando la trilla, anticipando una merma en la humedad del grano. “Si no se producen varias heladas sucesivas que bajen la humedad, lo seguro es que pasará toda la trilla a agosto”, dicen desde San Pedro y Baradero.