El mundo muestra movimientos que atraviesan los precios más allá de volúmenes de cosecha, consumo o exportaciones, y nuevamente pone la rentabilidad agrícola en la cuerda floja, con precios que parecen más decididos a caer que a retomar una senda alcista.
Lo destacado del USDA:
Con 100% de la cosecha de soja 22/23 de Brasil terminada, el USDA aumenta sus proyecciones de cosecha brasilera en 1 millón de toneladas, llevándola de 155 a 156 millones de toneladas, mientras para Argentina, con un avance de cosecha de 94% de la superficie, habiendo acumulado 19,5 millones de toneladas, según la Bolsa de Cereales de Bs As, el USDA recorta la cosecha de soja en 2 millones de toneladas, llevándola de 27 a 25 millones de toneladas, difícil que se logren estos volúmenes con un rendimiento promedio nacional de apenas 15 quintales por hectárea y menos de un millón de hectáreas por cosechar, apenas se lograría 21 millones de toneladas. El USDA además recorta más de 200 mil toneladas de producción y exportaciones de aceite de soja y más de un millón de toneladas de producción y exportación de harina de soja argentina 22/23, respecto a lo proyectado el mes pasado. Para dimensionar la relevancia de estos recortes de harina y aceite de soja, decimos que el USDA releva una producción de harina de soja argentina de más de 30 millones de toneladas para la campaña 21/22, que pasa a ser apenas superior a 23 millones en la presente 22/23 y volvería a elevarse a 28 millones hacia la futura 23/24. En cuanto a aceite de soja, el USDA releva una producción de 7,7 millones de toneladas en la 21/22, que baja a 5,9 en la 22/23 y recuperaría a 7,1 en la 23/24. Con estos niveles de producción, Argentina participó con 39% de las exportaciones 21/22 de harina y 40% de aceite, proporción que proyecta bajar a 32% de exportación 22/23 de harina de soja y 35% de aceite.
En cuanto a maíz, aún resta casi todo el maíz tardío de Brasil por cosechar, que representa más de 78% del volumen 22/23 a levantar, y Argentina aún tiene más de 67% de superficie por cosechar. El USDA elevó la estimación de cosecha 22/23 de Brasil en 2 millones de toneladas, pasando de 130 a 132 millones, y redujo en igual proporción la cosecha de Argentina, pasando de 37 a 35 millones de toneladas. Aún resta mucha superficie por levantar, por lo que el mayor porcentaje de estos grandes volúmenes sudamericanos se encuentran a campo, pendientes de ser cosechados durante lo que resta de junio y julio 2023.
Dado el protagonismo del origen de las exportaciones en la formación de precios internacionales, cabe destacar los ajustes realizados por el USDA para Estados Unidos, en función de sus principales competidores. Estados Unidos tenía 38% del volumen mundial de exportaciones de soja en la campaña 21/22, y pasó a 32% en la presente 22/23, para reducirse nuevamente a 31% según las proyecciones 23/24. Sudamérica, principalmente Brasil, se fortalece ganando volumen de mercado exportador que pierde Estados Unidos, presionando los precios sobre Chicago a la baja en el mediano plazo. En cuanto a maíz, del total de volumen exportado, USA aportó más de 30% en la 21/22, se estima que terminará aportando casi 25% en la 22/23 y se proyecta que aportará menos de 27% en la 23/24, mientras Brasil, Argentina y Ucrania se quedan con más volumen de exportación global, presionando también a la baja sobre los precios en Chicago. La 23/24 sería la segunda campaña consecutiva en la que Brasil toma el primer puesto como exportador de maíz, dejando a Estados Unidos en segundo lugar, luego de décadas de haber sido el primero. Por último, hace años Estados Unidos rescindió su protagonismo exportador de trigo, dejando que Canadá, Australia y bloques de países como la Unión Europea y Rusia-Ucrania, se pusieran por delante superando en volúmenes exportados, así sus aportes a la exportación mundial de trigo fueron inferiores a 11% en la 21/22, inferiores a 10% en la 22/23 y proyectan ser de 9% en la 23/24, con lo que los precios internacionales se ponen parcialmente nerviosos por indicios de sequía en algunos estados trigueros de USA, pero la situación climática de la Unión Europea y del conflicto entre Rusia y Ucrania, son mucho más relevantes a la hora de mover los precios internacionales de este cereal.
Tendencia de precios:
Los precios internacionales de granos, con referencia al mercado de Chicago, luego del informe del USDA el pasado viernes 9 de junio, mostraron movimientos alcistas para soja, a pesar de no haber mostrado importantes recortes y de haber elevado los stocks mundiales de esta oleaginosa, las subas respondieron más a un aumento de demanda de aceite de soja sobre Chicago en el corto plazo, que generó mayor interés por apuestas al mercado oleaginoso en el corto plazo. Algo importante a destacar es el piso de precios observado en los últimos doce meses en el mercado de Chicago, para grano, harina y aceite de soja, que se muestra en los niveles de U$S 480/TN para grano, U$S 430/TNpara harina y U$S 1.014/TN para aceite de soja, este último rompiendo pisos que no se veían desde principios de 2021 a diferencia del grano de soja que tocó pisos semejantes en julio 2022 y harina de soja que toco estos valores en mayo y octubre 2022. A nivel local, contemplando las intervenciones sobre el tipo de cambio de liquidación llamado Dólar soja, se han tocado pisos de U$S 300/TN en octubre 2022, que no han sido alcanzados aún, con mínimos que hasta ahora han perforado U$S 330/TN en mayo pasado. Es importante señalar que los futuros de soja en Chicago a partir de septiembre 2023 fluctúan entre U$S 440 y 450/TN, U$S -30 a -40/TN por debajo de los mínimos de los últimos doce meses, mientras los futuros locales, a partir de mayo 2024 se ubican entre U$S 320 y 330/TN, no muy lejos del disponible actual.
En cuanto a maíz, el mercado internacional reaccionó levemente a la baja luego del informe del USDA el viernes pasado, pero siguió el camino a las subas esta semana, recuperándose de los mínimos de U$S 218/TN durante el mes de mayo 2023, también tocados en julio 2022, mostrando un piso que podría perforarse ante la entrada de la fuerte cosecha brasilera. Los precios futuros de maíz en Chicago a partir de julio a diciembre 2023 van desde U$S 240 a 214/TN, es decir que hay motivos para pensar en no subas importantes para el último semestre del año. A nivel local, los precios de maíz que ha tocado pisos de U$S 215/TN en julio del año pasado, hoy muestra un disponible de U$S 195/TN, desafiando las expectativas de mejoras ante la inminente entrada de maíz tardío local y safriña brasilera. Los futuros locales para la 23/24 se muestran en torno a U$S 190-170/TN, afianzando la idea de un menor nivel de precios para el mediano plazo.
El trigo en Chicago se mostró lateral alcista luego del informe del USDA, algo por encima de sus mínimos de U$S 217/TN alcanzados el pasado fin de mayo, pisos que no se veían desde julio de 2021, muy por debajo del rango de precios futuros que muestra Chicago para los meses de diciembre 2023 a julio 2024, entre U$S 240-250/TN. Comparando con el disponible y futuros locales, Argentina tuvo precios por encima de U$S 300/TN desde marzo 2022, perforados en marzo de este año a U$S 275/TN. Hoy el disponible a U$S 320/TN no se ve tan tentador comparado con máximos de U$S 390/TN el año pasado, pero si es muy superior a los futuros locales desde noviembre 2023 hasta julio 2024, entre U$S 220 y 230/TN, U$S -100/TN por debajo del disponible actual.
Conclusiones
El USDA trajo datos que no definieron ningún cambio de tendencia de precios, mientras la evolución de precios se muestra en leve recuperación internacional, posiblemente de corto plazo para soja, cuya tendencia sigue siendo bajista, de mediano plazo para maíz, cuya tendencia es lateral, y de mediano plazo para trigo con una tendencia lateral alcista. Esperar recuperación local de precios para el disponible de soja y maíz, mientras leves subas de los futuros 23/24 deben activar coberturas con ventas futuras, conociendo que la producción global de los tres granos no muestra riesgos productivos relevantes, y, por el contrario, muestra proyecciones de altos volúmenes y un mercado de Chicago que pierde fuerza por menor presión de compra sobre Estados Unidos.
Por Marianela De Emilio - Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas
Fuente: Agroeducacion