La campaña 2023/24 está a punto de comenzar y con el avance de la cosecha gruesa, comienzan a liberarse los lotes y el dilema de muchos productores es si apostar por un cultivo de invierno o esperar hasta la primavera para implantar alguna variedad estival, en función de cómo sea el régimen de lluvias. Los pronósticos internacionales marcan que, en el segundo semestre, las probabilidades de que llegue El Niño superan el 90% y eso genera un cambio de expectativas, más allá de que ese mejor régimen hídrico aún no haya arribado como se esperaba.

Lo que no cambia, con o sin lluvias, es que tanto en barbechos presiembra de trigo, como largos de cultivos estivales es fundamental tener los lotes limpios para que, apenas llegue el agua, poder avanzar con la implantación. “Las precipitaciones que ocurran van a determinar si se siembra o no. Pero lo que no va a depender del productor es el nacimiento de malezas: se van a generar pulsos de nacimiento de las especies otoño-invernales apenas finalice la cosecha, y hay que estar atentos para controlarlas”, resumió Pablo Díaz, Coordinador de Servicio Técnico para la región Córdoba-Norte de FMC.

 

Estrategia de control

En este marco, resaltó los productos que forman parte del completo portfolio de herbicidas de FMC y que tienen tanto un amplio espectro de control como una excelente eficacia contra distintos tipos de especies invasivas.

Finesse. Es un herbicida residual de amplio espectro, para malezas de hoja ancha, que puede utilizarse tanto en pre como post emergencia. Combina dos principios activos dentro de las sulfonilureas y su modo de acción es como inhibidor de ALS. Es un producto banda verde, con muy buena persistencia en el suelo y muy versátil para diferentes destinos. Por ejemplo, pensándolo para trigo, se puede utilizar sin problemas previo a la siembra o a la emergencia del cultivo, porque es selectivo para el cereal, mientras que también puede ser aplicado en post emergencia, a partir de tres hojas hasta fin de macollaje.

En tanto, si se piensa para un barbecho largo, “al tener esa muy buena persistencia, si se aplica el producto ahora, luego al ser incorporado con el agua es una garantía de contar con el lote limpio, hasta la siembra estival”, amplió en Ing. Agr. Díaz.

Con alta efectividad contra la especie más temida del invierno, la rama negra, también tiene potencial para aplicarse en post emergencia, cuando la maleza ya tiene unos 15 centímetros de alto, y en combinación con glifosato y 2,4-D. La única aclaración en este caso es que, si el lote va a soja, debe ser una variedad convencional o STS. Como alternativa a los herbicidas ALS disponemos de Teliron (terbutilazina) y Pelican (diflufenican) dos productos de excelente espectro para malezas otoño invernales, que muchas veces se los utiliza como estrategias de rotación de modos de acción. Incluso muchas veces pensados para cultivos invernales como legumbre o pasturas que a su vez son estrategias alternativas a los cereales de invierno.

Shark. Es un herbicida utilizado para rescate de lotes con alta infestación de malezas, ya que se trata de un PP con acción de contacto, pero sin residualidad, porque apenas toca el suelo se inactiva. “En un barbecho largo, también combinado con glifosato y 2,4-D, se logra un efecto de sinergia que potencia el quemado”, puntualizó el agrónomo. En general, se recomienda para plantas invasivas que tengan entre 15 a 20 centímetros de alto. Es una excelente herramienta de control de especies como commelina y el complejo de crucíferas.

Un cofactor clave

En ambos casos, las aplicaciones son recomendadas junto al cofactor Biofusion: un producto natural, a base de lecitina activada, que en su proceso de formulación genera microemulsiones de tamaño nanométrico,  y “es como una esfera con fofocapa lipídica que en su núcleo puede secuestras ingredientes activos y disminuye la interacción que se genera al mezclar productos”, mencionó el Ing. Díaz. De esta manera, mejora la performance de los herbicidas al sumar el efecto que provoca el uso de un coadyuvante premium.

FUENTE:FMC