El medio Irish Independent filtró una serie de documentos del Ministerio de Agricultura que exponen un plan del gobierno de la República de Irlanda para que los productores agropecuarios sacrifiquen un total de 200.000 vacas en un plazo de 3 años para reducir las emisiones y cumplir con la Agenda 2030.
A cambio, el Ministerio analizó la posibilidad de reembolsar a los productores con 600 millones de euros, a cambio de que usen ese dinero para invertir en producción de alimentos veganos, que contaminen menos.
Las cifras del plan, según el informe filtrado, advierten que se necesitan medidas “radicales y estrictas” para que el sector agrícola alcance los objetivos de emisiones a los que el gobierno adhirió para 2025 y 2030.
El informe, que tiene la firma del ministro de Agricultura Charlie McConalogue, asegura que se deben sacrificar 65.000 vacas por año en los próximos tres años, lo que costaría aproximadamente 200 millones de euros al año al sector.
El sacrificio de 200.000 vacas implicaría reducir en un 10% la cantidad de vacas lecheras en el país y en un 25% las vacas que se usan para producir carne. Esto llevaría a una fuerte reducción en la oferta y, por lo tanto, a un fuerte aumento en el precio tanto de la leche como de la carne vacuna.
Entre las filtraciones hay otros documentos que proponen sacrificar cientos de miles de pollos, gallinas, y otros tipos de animales. En total, si se implementara este plan, se reduciría la cantidad de animales utilizados en la producción de alimentos en los próximos tres años en 740.000 cabezas.
Tim Cullinane, presidente de la Asociación de Agricultores Irlandeses, le dijo al medio Beat que si el Ministerio de Agricultura llevara adelante este plan, provocará una ruptura de la confianza entre el gobierno y los agricultores, y habrá manifestaciones en todo el país.
“Todo esto está alimentando la idea de que el gobierno continúa trabajando tras bambalinas para socavar todos nuestros sectores lácteo y ganadero“, dijo en otra entrevista al medio Newstalk.
En total, el gobierno pretende reducir en un 18% las emisiones para 2025 y en un total de 25% para el 2030, para estar en un nivel de emisión que se adecúe a lo pactado en la firma de la Agenda 2030.
El primer ministro Leo Varadkar, del partido centroderechista Fine Gael, ha tenido que ceder enormemente ante las demandas de los partidos Fianna Fáil, de centroizquierda, y Comhaontas Glas, partido verde ecologista, con quienes gobierna en coalición desde 2020.
Fuente: Derecha Diario