El sorgo ocupa el quinto lugar de cereales producidos en el mundo y su finalidad principal es la alimentación de animales de producción, las variedades blancas y de bajos taninos pueden reemplazar al maíz. A medida que la concentración de taninos aumenta, su porcentaje de reemplazo se torna parcial debido a que estos taninos afectan el consumo de alimento, la digestibilidad de proteínas y el aprovechamiento de aminoácidos.
Muchos países de Latinoamérica lo utilizan debido a que tiene un costo de entre un 15 a 20 % inferior al maíz. Si bien su aporte energético es ligeramente más bajo, posee mayor porcentaje de proteína. Hoy en Argentina su precio es superior al del maíz por ello no se está reemplazando, pero este costo está condicionado por el volumen de exportación y la baja producción agrícola en nuestro país.
El costo de alimentación impacta en un 70-80% del total en la producción porcina, por ello es indispensable un análisis permanente de materias primas alternativas, ya que los mercados granarios, así como la oferta agrícola son variables e impactan de lleno en la producción porcina. Evaluar al sorgo como fuente alternativa de reemplazo al maíz es una opción a tener en cuenta en momento como el actual en el que puede haber variación en los precios y/o escasez.
“El uso del sorgo como reemplazo parcial del maíz en las dietas porcinas es una opción para considerar en épocas de escasez y variabilidad en los costos”. Destacó José Arrieta y agregó: “Además de que aporta nutrientes de eficacia en la producción porcina y su utilización ha sido exitosa en otros países de Latinoamérica."