Hidroponía para Niños: Construye un jardín en una botella de 2 Litros
Me acuerdo de cuando planté una judía (también llamada frijol o poroto, según donde vivas) cuando era niño. Estaba en tercero y recuerdo vagamente las lecciones que el profesor intentaba transimitir… aunque no podría especificar los detalles. Estas son las razones por las que no se me quedó en la memoria:
- No relacioné el cultivo de la planta con cultivar comida.
- No llegué a ver el producto final (no dejamos crecer la planta lo suficiente como para ver las nuevas judías).
- No era muy divertido: solo era una judía en un vaso con un poco de espumita.
En esta guia quiero evitar estos problemas para que los niños aprendan bien… algo que me hubiera encantado cuando estaba en tercero!
Qué van a aprender los niños:
El ciclo de vida de una planta:
Desde la germinación, las plántulas y el crecimiento vegetativo hasta la cosecha, podrán seguir el ciclo de vida completo de una planta.
Las necesidades de las plantas:
Gracias a la hidroponía, el «misterio» de usar tierra desaparece: los niños van a aprender cómo crecen las plantas gracias a una buena nutrición, agua y luz.
De dónde viene realmente la comida.
La comida ya no será algo que simplemente aparezca en la cocina: van a cultivar sus propias verduras ellos mismos y aprender qué ocurre antes de que la comida llegue al plato.
Y si a alguno no le gustan las verduras, este proyecto es especialmente bueno. Gracias a que son ellos mismos los que las cultivan, aprenderán a apreciarlas y disfrutarlas. Es curioso, pero funciona.
¿Qué materiales necesitas?
Es un proyecto bastante simple, asi que no te asustes por la lista. La mayoría de lo que necesitas lo puedes encontrar por casa. Para las cosas específicas puedes probar Amazon o alguna tienda de jardinería.
Paso 1: Prepara la botella de dos litros.
Marca una línea
Enjuaga la botella para eliminar cualquier resto de bebida que hubiese antes.
Dibuja una línea en la botella justo donde la curvatura de la boca desaparece y pasa a ser vertical. Marca la línea debajo de la zona curvada, ya que así la planta tendrá el espacio necesario para crecer.
Corta la botella
Ahora, corta por la línea. Cuanto más recto, mejor. Luego dale la vuelta a la parte de arriba.
¿Fácil, no? Ya tienes hecha la estructura básica del sistema.
La parte superior es donde vamos a colocar el medio de crecimiento con la semilla, y la parte inferior contendrá el agua y los nutrientes. Una mecha o trozo de tela va a pasar a través de la boca de la botella… pero antes de eso, tenemos que preparar el agua.
Paso 2: Prepara el agua
*Nota: Corregir el pH del agua es opcional, aunque muy recomendable. No solo para que la planta crezca mejor, sino además para aprender acerca de la química del agua y por qué las plantas necesitan agua con un pH inferior al que solemos beber.
Ahora que tenemos construido el pequeño jardín de 2 litros, necesitamos corregir el pH del agua y añadir nutrientes. El agua del grifo suele tener pH de entre 7 y 8. Las plantas que vas a cultivar prefieren agua con pH 6.0-6.5, así que vas a tener que bajar el pH. La imagen muestra el color del agua de grifo típica con el kit de pH (no te preocupes si el color de tu kit es distinto, cada uno puede utilizar un sistema de colores diferente).
El producto para bajar el pH es muy corrosivo, así que asegúrate de que no entra en contacto con la piel. No necesitas mucho para cambiar el pH, empieza probando con una única gota. Mezcla bien con el agua y repite el test. Cuando el color marque el pH 6.0-6.5 como en la imagen de la izquierda, ya estás listo para mezclar los nutrientes.
Puede que el color tarde un rato en ajustarse, hay que tener paciencia. Este es uno de los pasos más importantes al asegurarse de que tus plantas reciben todos los nutrientes que requieren para un buen crecimiento. Si no ajustas bien el pH, puedes que impidas que las raíces de las plantas absorban determinados nutrientes.
Añade los nutrientes
Ahora tenemos que recordar cuánto agua añadimos al sistema. Echa un vistazo a la tabla de mezcla de nutrientes en la parte de atrás de la botella. Esto te va a dar una idea de la cantidad exacta que añadir a tu sistema.
Después de preparar el agua, rellena la botella de 2 Litros hasta que esté a punto de tocar la boca de la botella, y luego al siguiente paso!
Paso 3: Incorpora la mecha y el medio de crecimiento
Añade la mecha
Pasa la mecha a través de la boca de la botella. Haz que llegue hasta alrededor de 2/3 de la altura de la zona del medio de crecimiento (la de arriba).
Lo ideal es que llegue lo suficientemente alto como para que cuando las semillas germinen, las raíces no tengan que viajar lejos para llegar a la zona de la mecha (donde el medio de cultivo estará húmedo y lleno de nutrientes).
Prepara el medio de crecimiento
Si decides usar fibra de coco, este paso es simple: todo lo que tienes que hacer es añadir algo de agua al bloque de fibra de coco para que se hidrate. Esto hará que se expanda a unas 5 veces el tamaño original. Añade un par de puñados a la botella, asegurándote de que la mecha quede en el centro del medio de cultivo.
Si estás usando otro tipo de medio, el proceso es el mismo, pero no añadas agua.
Paso 4: Siembre las semillas!
Ahora viene la parte divertida: sembrar las semillas. Deja caer unas pocas en la palma de la mano.
Elige tres o cuatro y colócalas en el medio de crecimiento. Sigue las indicaciones del paquete en cuanto a la profundidad a la que enterrarlas. Normalmente es entre 2 y 5 milímetros. Asegúrate de cubrirlas un poco para que estén en un medio oscuro.
Te estarás preguntando: ¿Por qué tres o cuatro semillas si solo quiero una planta? Es una buena pregunta. La razón es la tasa de germinación. Una semilla no tiene un 100% de probabilidades de germinar, normalmente está en torno a 80-95% para la mayoría de semillas cuando son recientes. Así nos aseguramos de que alguna crece seguro.
¿Estás usando otro medio de crecimiento?
Si estás usando otro medio de crecimiento (bolas de arcilla expandida, roca de lava, grava), vas a necesitar un iniciador de semillas (Rapid Rooter o cubo de lana de roca) para germinar las semillas. Para más información, ve a la sección de materiales.
Producto final
¡Enhorabuena! Ya tienes tu propio jardín hidropónico! En unas pocas semanas podrás cosechar los frutos de tu trabajo (lechuga, espinaca, albahaca…). Sigue leyendo, quedan un par de detalles sobre cómo cuidar de tu jardín.
Mantenimiento
Es muy fácil cuidar del jardín. Simplemente sigue los consejos y tendrás una planta con buena salud!
Fuente: Portal Fruticola