Camino al fin del Programa de Incremento Exportador (PIE III) para la soja, las últimas jornadas se vieron atravesadas por un repunte en la comercialización del poroto y sus productos industriales. Luego de un abril que terminó con un promedio diario de liquidaciones de 40.000 toneladas en el Complejo Soja, entre el viernes pasado y este lunes se anotaron más de un millón de toneladas. De esta manera, en dos jornadas se anotaron más ventas externas que en todo el mes de abril, que totalizó poco más de 0,6 Mt de soja y productos industriales.
Con un volumen de comercialización interna de soja en torno a 8,2 Mt al 10/05, la mitad de estos negocios tiene precios aún por fijar. En este marco, y a ocho jornadas hábiles del final del tipo de cambio diferencial para el Complejo Soja, la declaración de ventas al exterior encontraría necesidades financieras y próximos vencimientos como algunos de los factores explicativos de la suba de ventas. Merece la pena destacar que se viene de un volumen de soja por fijar que cayó 1 Mt entre la previa del nuevo dólar soja (05/04/2023) y el 10/05/2023, ubicándose actualmente en 6,7 Mt, tomando los negocios tanto de la campaña actual como de la anterior. Un alza de las fijaciones en las ruedas que resten al actual Programa de Incremento Exportador podría llevar a más ventas externas para financiarlas.
Más allá de la mejora de las últimas jornadas, los volúmenes de ventas de soja esperan persistir muy por debajo de años anteriores, en línea con la fuerte sequía y su impacto productivo. De esta manera, las ventas externas acumuladas se ubican en un mínimo de al menos 12 años al 17/05. El punto mínimo puede encontrarse más hacia atrás de este período de tiempo (en buena medida porque el promedio de producción del anterior período de 12 años frente al promedio aquí referido era 15 millones de toneladas menor)pero los datos diarios de ventas externas se encuentran disponibles desde la campaña 2010/11.
Sin embargo, la comercialización de soja se mantiene a un ritmo por encima de los años anteriores, si la consideramos en relación con las cosechas. Tomando la última estimación productiva de la Guía Estratégica para el Agro (GEA – BCR), que espera 21,5 Mt de soja 2022/23, ya se ha vendido el 27,7% de la cosecha, por encima del 22,7% del mismo período del año pasado y del 25% del promedio de los últimos cinco años.
En lo que hace a la actualidad del Recinto de Operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, la semana comenzó con un lunes con niveles de actividad muy discretos. Sin embargo, el maíz subió en su dinamismo comercial el martes, mientras la soja se mostró mayoritariamente estable en términos de posiciones abiertas y compradores.
Va llegando el tiempo del maíz tardío argentino, pero con sus precios amenazados por la safrinha brasilera
Se acerca la cosecha del maíz tardío, que espera ser un gran protagonista de la exportación en los meses venideros. Luego de una cosecha de maíz temprano a la baja, y con un crecimiento de la participación del tardío en el total de hectáreas de maíz, el grueso de la exportación comenzará a entrar pronto en los puertos argentinos.
En este marco, aún resta cerca de 8,7 Mt del volumen de equilibrio disponible para vender maíz al mundo, sobre un cupo total de 20 Mt. La exportación dispone de compras de maíz que superan los compromisos de embarques, en vista de un buen carry de la cosecha 2021/22 y a la espera del levantamiento del maíz tardío argentino. Sin embargo, el volumen aún no vendido de maíz corre el riesgo de potenciales bajas de precios de exportación. La razón debe encontrarse en el norte: en Brasil todavía falta cosechar más de un 25% del maíz de primera y toda la cosecha del maíz de segunda (safrinha). Con una cosecha récord estimada en 125,5 Mt de maíz, según la Conab, ya se habrían cosechado cerca de 20 Mt de maíz.
De esta manera, falta que se vuelquen al mercado 7 Mt de maíz temprano y más de 98 Mt de maíz tardío en Brasil. Con esta expectativa productiva y una proyección de exportaciones de 53 Mt, según el USDA, la presión de cosecha brasilera de los próximos meses podría generar impactos bajistas sobre los precios de maíz argentino. Más allá de ello, queda claro que la dinámica exportadora maicera sigue sintiendo los efectos de la sequía, con un flujo que se ubica en mínimos de cuatro años aún en los meses venideros de auge de cosecha.
Por Guido D’Angelo – Emilce Terré
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario