Hay más de 36% de superficie de soja y 20% de maíz 22/23 cosechado. Se acumulan más de 8 millones de toneladas de soja con rendimiento promedio nacional inferior a 16 qq/ha, rendimiento promedio que se vio hace 34 años, en la campaña 88/89. En cuanto a maíz, se acumulan 6,2 millones de toneladas y el rendimiento promedio en 45 qq/ha, solo superado hace 27 años, en la campaña 95/96. Las proyecciones de cosecha 22/23 se sostienen, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Bs As, en 22,5 millones de toneladas de soja y 36 de maíz. Según los reportes semanales de la Secretaria de Agricultura, las ventas de mercadería con compromiso de entrega física, hasta el 26 de abril pasado, acumulaban 7 millones de toneladas de soja 22/23 y casi 11 millones de maíz 22/23.
Ø Liquidar hoy con precio:
A precios disponibles, según las últimas operaciones visualizadas a través de la plataforma SIO granos, los precios ofrecidos por soja o maíz se establecen en torno a $100.000 y 48.000/TNrespectivamente, y al tipo de cambio oficial mayorista, equivale a U$S 442 y 212/TN para soja y maíz. Vender a estos precios, considerando cancelación de deuda o compra de insumos agrícolas cotizados al tipo de cambio oficial, representa una capacidad de compra de cada tonelada de soja, de, por ejemplo 690 kilos de UREA, 920 kilos de superfosfato simple, 53 litros de glifosato, mientras que, de cada tonelada de maíz se obtendrían 331 kilos de urea, 441 kilos de superfosfato simple, o 25 litros de glifosato. Esta capacidad de compra se diluye en la medida que los precios bajan en su equivalente en Dólares, por lo que es importante analizar la proporción de la actual escaza cosecha, que podría ser comprometido en canjes de insumos. Considerando que a julio la soja cotiza, según el cierre del pasado viernes, a U$S 376,5 y el maíz a 190/TN, precios -15% y -10% menos para soja y maíz respectivamente, pierde poder adquisitivo en la compra de insumos, por lo que, en un mercado invertido, no conviene postergar liquidaciones destinadas a la compra de insumos.
Ø Cubrir a futuro:
La soja noviembre 23 cerró el pasado viernes a U$S 387,5/TN, un valor -12% por debajo del equivalente en Dólares de hoy, y el maíz diciembre a U$S 210/TN, casi -1% por debajo del disponible. Cuando se pesifican estos precios al Dólar futuro, noviembre 2023 para soja, a $ 482/U$S, y diciembre 2023 para maíz, a $534,6/U$S, según el cierre del viernes pasado, se obtiene un equivalente en PESOS de $186.775/TN para soja y $112.266/TN para maíz, valores 87% y 134% superiores en PESOS respectivamente, comparado con el valor disponible de soja y maíz. Estos porcentajes no son más que tasas positivas que ofrece el mercado futuro, donde el menor precio en Dólares de ambos granos, no solo es compensado, sino superado por la tasa devaluatoria que muestra el Mercado a Término MATBA-ROFEX. Se deduce entonces que vender soja a futuro noviembre, sumando venta de Dólar futuro noviembre, ofrece una tasa del 12% mensual y vender maíz diciembre y Dólar diciembre, ofrece más de 16% mensual, lo que permite ganar mayor poder adquisitivo en bienes de consumo, considerando una tasa inflacionaria del 10% mensual.
Ø ¿De qué depende liquidar o cubrir a futuro?
Si la cosecha es escasa, y el volumen no es suficiente para cumplir con los compromisos asumidos para su siembra y producción, si la inversión necesaria para avanzar sobre la próxima campaña, no podrán abordarse con la actual cosecha, entonces, el volumen que está siendo cosechado, debe ser administrado según las oportunidades financieras disponibles. Posiblemente puedan financiarse las compras de insumos, pero será limitado el financiamiento disponible para capital de trabajo, como pago de sueldos, labores, etc., así como el costo de vida de cada agro empresa.
Liquidar hoy, para canjear por insumos, ofrece mejor relación insumo/producto, respecto a los precios futuros de soja y maíz, asumiendo que los precios de insumos permanecerán sin cambios. Sin embargo, los volúmenes a liquidar, podrían comprometer una gran proporción de la actual cosecha, lo que no es recomendable en un año de escaza liquidez.
Cubrir precios futuros de venta de grano y Dólares, pone límite a las bajas de precios en el futuro, y, a más de medio año de su vencimiento, preserva y eleva el poder de pago de cada tonelada de soja y maíz cosechada. Conocer herramientas financieras, como los cheques de pago diferido, posibles de obtener con ventas futuras de este tipo, ofrece liquidez a tasas más baratas que las resultantes de estas coberturas futuras.
Conocer alternativas financieras para los diferentes componentes productivos, insumos, sueldos, labores, estructura, etc., permite ampliar los límites del poder adquisitivo de la actual cosecha.
Conclusiones: La sequía se llevó la mitad de la cosecha esperada de soja, y hasta ahora, se calcula que al menos un tercio del maíz, proyecciones que seguirán siendo ajustadas semana a semana mientras avance la trilla. Decisiones de venta sin considerar la capacidad de pago de cada tonelada, ejecutando ventas hoy versus en el futuro, así como la oferta financiera disponible, es perder capacidad de negociación de la actual cosecha, y, con volúmenes escasos, la propuesta es ganar poder de negociación a través del conocimiento y la gestión comercial y financiera del grano logrado.
Por último, los compromisos impositivos también deben ser gestionados con el objetivo de evitar un mayor adelgazamiento de la renta agrícola. Toda gestión impositiva diligente, declaración de emergencia mediante, se transformará en un poco más de aire, en una campaña que no dio respiro.
Por Marianela De Emilio | Ing. Agr. Msc. Agronegocios – INTA Las Rosas
Fuente: Agroeducacion