Normalmente la producción en el enero cae 9%, pero en este año (-7,3%) ha caído menos producto de comparar con un mes de enero de 2022 que fue atípico en como venía la producción y como siguió, debido al fuerte estrés térmico que padeció el rodeo en ese mes del año pasado. Ya en febrero la caída intermensual es mayor que la media histórica al igual que en marzo, por los efectos sequía y cuestiones vinculadas a la economía.
La información fue publicada por el Observatorio de la Cadena Láctea sobre datos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación.
Evidentemente los efectos de la importante sequía que afecta la mayoría de las cuencas lecheras y la incidencia de altos costos de producción (concentrados, entre otros insumos vinculados a la alimentación del rodeo) generaron efectos negativos sobre la producción de leche. La fuerza inercial que trae la producción de 2022 seguramente se desacelere en los próximos meses y tengamos valores negativos importantes en el segundo y tercer trimestre de este año.
Abajo se puede ver la evolución de los denominados “sólidos útiles” (grasa butirosa y proteína), que bajaron el 0,5% en el primer trimestre de 2023, muy similar al comportamiento de los litros de leche (-0,2%).
Como es habitual, la producción desde el pico de máxima en octubre, cae a una tasa del 5% mensual hasta marzo/abril (tomando el promedio diario de producción, para que no afecten la cantidad de días de cada mes), donde luego comienza un nuevo repunte hacia octubre.
Fuente: Todo Lecheria