En el contexto de la fuerte sequía que afectó al campo, la agtech argentina SIMA (Sistema Integrado de Monitoreo Agrícola), que monitorea más de 6 millones de hectáreas en 8 países de América Latina, realizó una radiografía sobre lo que dejó la última campaña de trigo en base a la información recolectada entre sus usuarios.

No obstante, aclararon que se tratan de datos promedios de todos los usuarios de SIMA, sin distinción de zonas, fechas de siembra o variedades utilizadas. “Es un informe por demás general y sirve como orientativo a lo que pasó y no como una realidad absoluta de nuestros usuarios”, señalaron.

En este contexto, los datos de SIMA arrojaron que el rendimiento promedio de los usuarios se ubicó en los 2.800 kilos por hectárea, el cual es un poco superior al promedio nacional que declararon algunos agentes de la cadena, que ronda los 2.200 kilos.

En relación a la campaña previa, la merma de rindes, relevada entre los usuarios de SIMA, se ubicó aproximadamente en un 35% interanual.

En ese sentido, cabe aclarar que los usuarios de SIMA, cuando planificaron su cultivo de trigo, manifestaron la expectativa de conseguir un rendimiento de 3.800 kilos, al igual que la campaña 2021/22.

Las malezas y las enfermedades fueron las principales adversidades

Según los registros de la plataforma, las malezas y las enfermedades fueron las categorías de adversidades que más se detectaron.

En el total de los monitoreos que se realizaron en el cereal, en el 55% de los casos se marcó al menos una maleza. Mientras que en el 50% se encontraron al menos una enfermedad.
La maleza que mayor presencia tuvo fue Conyza bonariensis, la cual se detectó en más del 20% de los monitoreos que se hicieron. En ese sentido, cabe destacar que de las últimas 3 campañas fue la maleza dominante.

Detecciones de Conyza bonariensis a lo largo de las últimas 3 campañas.

En el gráfico puede observarse el porcentaje de monitoreos que han marcado la presencia de la maleza analizada durante las últimas 3 campañas.

En lo que refiere a enfermedades, Drechslera tritici repentis (Mancha amarilla) fue la que se detectó con mayor frecuencia, en algo más del 30% de los controles.

Detecciones de Drechslera a lo largo de las últimas 3 campañas.

Para tener presente, en términos generales, las enfermedades tuvieron una menor presencia en los cultivos cuando se observa el comportamiento de las últimas 3 campañas.

Claramente, esto estuvo relacionado a la falta de lluvias que hubo en gran parte del territorio argentino a lo largo de todo el año.

Perfil sanitario y variedades más sembradas

En tanto, la variedad más sembrada en la pasada campaña 2022/23, según los registros de SIMA, fue nuevamente la Baguette 620.

A diferencia de las campañas 2021/22 y 2020/21, en la 2022/23 si cambió el perfil varietal de los usuarios.

De campañas previas, solamente la Baguette 620 es la variedad que se mantiene. Mientras que las variedades como “Alerce Pehuen” y “Nutria" se sumaron entre las más elegidas.

Como ya se ha analizado en otros informes, el 60% del área sembrada dentro de SIMA está compuesta nada más que por 5 variedades. Pero a diferencia de años anteriores, para la campaña 2022/23 hubo una nueva composición del top 5 implantado, que además generó un nuevo perfil sanitario, lo cual no se vio en las campañas 2020/21 y 2021/22.

En lo que respecta a “royas” en general, se detectó una mejora en el perfil, para “Roya Amarilla” por ejemplo.

En la 2021/22, no había ninguna variedad con comportamiento “bueno” y para la 2022/23 se pudieron observar materiales como “resistentes” y “moderadamente resistentes”, según la evaluación de cultivares del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Esta “tendencia del mercado” responde claramente a que, en años anteriores, esta enfermedad venía en aumento, provocando grandes daños y pérdidas de rendimiento en los cultivos.