El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, destacó los ensayos y la innovación científico tecnológica desarrollada en la Chacra Experimental Integrada (CEI) Barrow, que este año cumplirá 100 años de trabajo, en un acto en Expo Agro 2023 junto al presidente del INTA, Mariano Garmendia, y la directora del establecimiento, Paula Pérez Maté.
"Estamos muy felices de poder celebrar este año el 100° aniversario de una Chacra que tiene un rol tan importante en el desarrollo científico-tecnológico y la producción agropecuaria. Pero no se trata sólo de conmemorar la trayectoria y los logros alcanzados, sino de valorar el presente y planificar el futuro", destacó el ministro Rodríguez durante una conferencia de prensa en San Nicolás.
"Desde que asumimos la gestión nos propusimos invertir en las Chacras Experimentales de la provincia de Buenos Aires, impulsar la investigación y la experimentación con el objetivo de brindar soluciones concretas a los problemas o desafíos con los que se encuentran diariamente los productores y productoras bonaerenses, y fomentar la producción de alimentos de forma sustentable. Esa es la finalidad que estamos convencidos que deben tener las estaciones experimentales, porque creemos en un Estado presente y comprometido con la innovación al servicio de la producción y la comunidad", expresó.
Por su parte, el Presidente del INTA, Mariano Garmendia, aseguró: "Estos cien años nos encuentran pensando en el futuro de una alianza estratégica con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, orgullosos de nuestro pasado y trabajando en el presente como aquellos pioneros que soñaron esta Chacra integrada con compromiso social y productivo".
La CEI Barrow está ubicada en el partido de Tres Arroyos, a 12 km al noroeste de la ciudad homónima, donde cuenta con una superficie de 427,5 hectáreas. Además, posee un Campo Anexo en cercanías de la ciudad de Claromecó, con otras 295 hectáreas. Sin embargo, su área de influencia abarca otros distritos como San Cayetano, Gonzales Chaves y Coronel Dorrego.
La estación experimental surgió a principios del siglo XX a partir de la propuesta de un grupo de pobladores de la zona de Tres Arroyos, nucleados solidariamente y encabezados por la Cooperativa de Seguros "La Previsión" (fundada en el año 1904). Después de mucho esfuerzo y la adquisición de tierras, el 23 de mayo de 1923 se realizan los primeros trabajos en la Chacra con el fin de orientar y asesorar al sector agropecuario. En ese entonces, se la conocía como Chacra Experimental La Previsión.
En 1942, en el marco de la Ley 480, se incorporó esta Chacra al patrimonio del Estado provincial y, en la década de los años 50, pasó a llamarse "Chacra Experimental de Barrow". Años después, en 1962, el entonces Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires firmó un convenio con el INTA para llevar adelante acciones en común en ese establecimiento.
Finalmente, en 2004 la Chacra fue reconocida como una Estación Experimental Integrada con INTA y desde entonces su nombre es Chacra Experimental Integrada Barrow.
En la actualidad se desarrollan líneas de trabajo en agricultura y ganadería. Respecto a agricultura, a lo largo de una campaña se siembran alrededor de 15.000 parcelas experimentales para criaderos de trigo pan, trigo candeal y avena. En ganadería se efectúan evaluación de forrajeras, pasturas, manejo de rodeo de cría, manejo de la invernada y determinación de calidad del producto obtenido.
Desde sus comienzos, en la CEI Barrow se llevó adelante un intenso programa de mejoramiento genético vegetal, obteniendo fundamentalmente nuevas variedades de cereales. Hasta 2020, se habían registrado 47 variedades de trigo, y desde ese año hasta ahora se sumaron otras dos especies de trigo candeal y una de trigo pan.
Las dos primeras, de ciclo corto y de buena calidad industrial, denominadas Bonaerense MDA INTA Charito y Bonaerense MDA INTA Galpón, son muy resistentes a la roya y sus rendimientos tienen un potencial promedio de 2 años en el sudeste, centrosur y sudoeste bonaerense.
En tanto, la MS INTA MDA BONAERENSE 122 es una variedad de Trigo Pan de ciclo largo que cuenta con un excelente rendimiento de grano, buen comportamiento frente a enfermedades, una buena calidad comercial e industrial y que posee una amplia adaptación en las distintas subregiones trigueras.
Barrow trabaja sobre un modelo productivo de sistema mixto integrado, donde la agricultura y la ganadería se complementan en el uso de los recursos. Además, desde 2011, cuenta con un módulo de 10 hectáreas dentro de un lote de producción, en el que se realiza un manejo agroecológico de cultivos extensivos mixtos integrados.
Desde la Estación Experimental también se trabaja sobre la evaluación de diferentes secuencias y rotaciones de cultivos extensivos como trigo, cebada, avena, maíz, girasol y soja; la fertilización biológica y química de dichos cultivos; y la ecofisiología de los mismos para obtener información que permita un manejo más eficiente de los recursos en los diferentes ambientes productivos.
A su vez, se desarrollan redes de evaluación de variedades y/o híbridos para lograr información sobre el comportamiento de los materiales según el ambiente, su estabilidad, adaptación y rendimiento. También se realizan actividades de extensión y desarrollo, capacitaciones en organización y tecnologías de producción y gestión, trabajo con jóvenes, agricultura familiar, y se articula con diferentes establecimientos educativos.
Por otro lado, Barrow cuenta con un Laboratorio de Calidad Industrial de Granos de la Chacra, que ya tiene casi 60 años de trayectoria ininterrumpida, lo que lo transforma en un referente provincial y nacional en su temática. El mismo está dotado de instrumentos y herramientas para la evaluación de granos de avena, cebada, trigo pan, trigo candeal, maíz, colza, girasol, sorgo, soja y forrajes. Por tratarse de un cultivo regional, el Laboratorio es único en el país en la evaluación de la calidad de sémolas y fideos elaborados con trigo candeal.