A punto de finalizar el año, que en el sector de la maquinaria agrícola a nivel mundial estuvo marcado con las oscilaciones en la producción y las ventas, al ritmo de la provisión de componentes y los efectos de la guerra del Mar Negro, la llegada de 2023 abre expectativas a nivel de los mercados globales.
En Europa, por ejemplo, los representantes de la industria esperan con confianza el próximo año.
Para todo el año 2023, los participantes de la encuesta que realiza la asociación que nuclea a las empresas (CEMA) esperan un aumento medio de la facturación de más de 5 %.
Según el barómetro que mide el clima de negocios, la pérdida de facturación esperada de Europa del Este, como consecuencia de los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, se verá más que compensada por un mayor crecimiento en el resto del mundo, especialmente en Oceanía y América del Sur, así como en América del Norte, Europa Central y Occidental.
En Estados Unidos, la industria agrícola terminará 2022 con una desaceleración, debido a las dificultades que tuvieron las cadenas de suministro, pero prevén una recuperación para 2023, en especial en el mercado de los tractores de más de 100 HP, el de mayor facturación a nivel mundial.
Más de la mitad de los miembros de la Asociación de Equipamiento de Maquinaria (AEM), que agrupa al sector en ese país, espera un crecimiento para el próximo año. El financiamiento y los precios agrícolas serán los fundamentos para esa mayor actividad.
Las dificultades de contratación de personal están siendo un problema importante en la industria estadounidense, tanto en puestos administrativos como en las líneas de fabricación.
Los industriales estadounidenses han admitido dificultades para contratar, por la escasez tanto en oficios calificados como no calificados. Los niveles de apertura de puestos de trabajo son bastante altos, mientras que la contratación se mantiene en un nivel constante, sostienen desde la AEM.
“Si bien los mercados de ventas totales han disminuido, la venta de equipos más grandes enfocados en la agricultura extensiva sigue siendo fuerte”, sostiene Curt Blades, vicepresidente senior de liderazgo de productos y sectores industriales en AEM.
“La reducción general en números se atribuye a las ventas de tractores pequeños que experimentaron un crecimiento sin precedentes durante la pandemia. Sin embargo, con las ganancias en eficiencia y rendimiento en los nuevos tractores y cosechadoras, es fácil ver por qué esos segmentos continúan creciendo”, indicó.
Brasil, es otro de los mercados que proyecta números positivos para el año próximo, apoyado también en una cosecha agrícola que será récord: alrededor de 310 millones de toneladas.
Si bien durante 2022 la producción y la comercialización de tractores y de cosechadoras fueron oscilantes, con algunos meses por debajo de igual período de 2021, el balance anual es de un crecimiento de dos dígitos, según la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores (FENABRAVE).
Por Alejandro Rollán
Fuente: Maquinac