La reciente COP27 centró su preocupación en la fragilidad del funcionamiento de los ecosistemas ante el riesgo climático generado por una gran acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera y una perspectiva de resolución a partir de un nuevo paradigma de desarrollo económico y social basado en la restauración del ambiente.
Esa puesta en valor de la preservación y restauración de los ecosistemas como la mejor herramienta para enfrentar las consecuencias del cambio climático, brinda un escenario alentador para nuestro país, ya que por la riqueza de su geografía y la capacidad innovadora de su sector privado puede ser un actor central para que el mundo alcance la meta de mantener el incremento de la temperatura global en un rango inferior a los 1,5 grados comprometida en el Acuerdo de París de 2015.
En este sentido, la COP 27 destacó al sector privado como el de mayor potencial para promover los cambios necesarios, porque son ellos quienes implementan en la práctica las políticas que se acuerdan a nivel gubernamental.
La COP 27 ha tenido avances importantes en lo que refiere a acompañar al sector privado, tales como el establecimiento adecuado del precio al carbono como un elemento más en la planificación de las inversiones que deben realizar las empresas.
De consolidarse ese apoyo con diferentes herramientas el mundo podrá avanzar en nuevas tecnologías, inversiones y trayectorias de emisiones que alienten una posible solución a este problema tan grave que acecha a la humanidad.
Ese es el camino que en Argentina está impulsando la alianza estratégica entre GestionAr y Carbon Group para medir y reducir gradualmente los impactos al cambio climático, buscando sumar cada vez más pioneros al cambio del sistema productivo.