Los tiempos están cambiando. La producción de aceite de soja ha dado un giro completo gracias al auge del combustible diésel renovable que está impulsando la demanda de aceite de soja, aumentando las expectativas de precios más altos de las materias primas para los productores agropecuarios y sentando las bases para transformar potencialmente la industria de la soja.
Analistas comparan esta situación con el aumento de los precios de los biocombustibles y las materias primas con el auge del etanol a mediados de la década de 2000.
Es una nueva dimensión de la demanda de productos de soja que nunca habíamos visto antes. Se espera que cientos de millones de toneladas de nueva capacidad de molienda de soja entren en funcionamiento en los próximos años en EE.UU.
Es probable que incite una batalla por las hectáreas productivas y remodele el complejo y el comercio de la soja en EE.UU. y el mundo.
EL AUGE DEL DIÉSEL RENOVABLE EN EE.UU.
La capacidad de producción de diésel renovable se ha disparado. Casi se duplicó de 971 millones de galones por año en mayo de 2021 a 1,920 millones de galones en mayo de 2022, según la Administración de Información Energética (EIA) de EE.UU. Las refinerías están aumentando rápidamente la producción para satisfacer una demanda insaciable de combustible ecológico y bajo en carbono y sacar provecho de los créditos fiscales federales y estatales.
El estándar federal de combustible renovable (RFS) también genera un mercado potencial para los números de identificación renovables o RIN.
Analistas proyectan que la capacidad de producción de diésel renovable podría alcanzar los 5.500 millones de galones para 2026 si se producen las expansiones de refinería anunciadas.
Eso se suma a los 2.200 millones de galones de capacidad de producción de biodiesel a partir de mayo, según datos de la EIA.
Los RFS generan demanda de biocombustibles, pero los estados con políticas estándar de combustible bajo en carbono están impulsando el uso de diésel renovable. California es el principal destino para el diésel renovable.
California descubrió que la electrificación del transporte es un poco más desafiante de lo que pensaban, por lo que se han vuelto muy dependientes del diésel a base de biomasa (diésel renovable y biodiésel) para cumplir su objetivo de reducción de carbono del 20 % para 2030.
Dado que el diésel renovable se fabrica de manera similar al diésel de petróleo, es literalmente un reemplazo directo y adecuado para mezclas altas. California aceptará todo el diésel renovable que se pueda enviar.
NUEVAS PLANTAS DE MOLIENDA EN EE.UU.
Se está llevando a cabo una rápida expansión de la capacidad de molienda de soja de EE. UU. para satisfacer la demanda futura de aceite de soja.
Al menos 17 nuevos proyectos de procesamiento de soja se encuentran en diversas etapas de construcción, expansión o desarrollo, según anuncios recientes de empresas. A su vez, también se están ampliando plantas ya existentes.
Estas 17 plantas de molienda de soja nuevas, en expansión y propuestas, que agregarán 15,4 Mt de capacidad de molienda de soja para 2026 en EE.UU.
Las fábricas de molienda de soja y los compradores lucharán por los porotos de soja. Las refinerías de biocombustibles, las empresas de alimentos y otros usuarios industriales competirán por el aceite de soja.
A medida que aumenta la competencia, los precios de la soja y el maíz están destinados a subir en la batalla por las hectáreas en EE.UU.
Una mayor producción de aceite de soja por parte de EE.UU. con motivo de una demanda de la mano de diésel renovable conlleva una mayor producción de harina de soja indefectiblemente.
Los excedentes de harina de soja por parte de EE.UU. se vuelcan al mercado internacional y es ahí donde tenemos que empezar a preocuparnos seriamente de cómo puede llegar a afectar estos excedentes productivos al precio del principal producto que exporta la Argentina.
LA CAPACIDAD DE MOLIENDA DE SOJA EN ARGENTINA
De acuerdo a información de la Bolsa de Comercio de Rosario, la capacidad teórica diaria de molienda de oleaginosas de Argentina es de 204.671 toneladas al máximo de capacidad y de unos 68,5 millones de toneladas potenciales anuales.
La capacidad ociosa de todo el complejo de soja está por encima del 40%.
Con una participación del 40% en el comercio global de harina de soja, Argentina encabeza el ranking y le siguen Brasil y EE.UU. con un share de 25% y 18% respectivamente.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja.
El 30 por ciento de las exportaciones corresponden al complejo soja, que en 2021 había aportado 9.000 millones de dólares al fisco.
Vemos que las políticas agropecuarias inexistentes y erradas hacia el sector productivo agropecuario llevan a empeorar esta situación hacia el futuro.
Podemos destacar, políticas contrarias a la inversión de tecnología del agro, inseguridad jurídica, brecha cambiaria, políticas que no potencian las exportaciones, un país cada vez más cerrado, retenciones a las exportaciones (DEX) que asfixian cada vez más al productor y un sentimiento permanente en contra de la inversión privada y de la empresa, y por supuesto, la falta de estabilidad de reglas de juego, entre otras.
Es así como otros países competidores directos de la Argentina no nos esperan y desarrollan mercados y los explotan, no podemos seguir pensando que Dios es argentino y seguir tentando a nuestra suerte. Tenemos que mirar más a Brasil y cómo con sus políticas agropecuarias, independientemente del partido político que gobierne, han sacado adelante aquel país.
Las políticas macroeconómicas han contribuido al crecimiento de la producción agrícola de Brasil y su surgimiento como competidor de Estados Unidos en los mercados agrícolas mundiales, a pesar de experimentar recesiones y contracciones económicas en su historia.
Las inversiones públicas en investigación agrícola y crédito han tenido un papel importante en la competitividad dinámica de la agricultura de Brasil.
EXPORTACIONES DE HARINA DE SOJA
Las exportaciones de harina de soja de EE. UU. se duplicarán en la próxima década dependiendo de la superficie y área futura de soja y de la capacidad de molienda que se construya realmente. Las necesidades mundiales de proteínas deberían continuar aumentando.
A medida que aumenta la molienda de soja en EE.UU., ¿hay mercado en el mundo para más harina de soja?
Analistas estiman que la cantidad de soja estadounidense disponible para la exportación podría caer como así también las exportaciones de aceite de soja eventualmente disminuirán.
Sin embargo, vemos un probable cambio en la dinámica exportadora. Una mayor molienda de soja es una propuesta de valor agregado, y los EE. UU. eventualmente tendrán más harina de soja para vender que muchos países de la Unión Europea, en competencia con Argentina.
La perspectiva mundial de la soja incluye una mayor producción, exportaciones y existencias finales.
Vemos que la economía a nivel mundial desacelera su crecimiento también hacia el 2023. Las principales economías del mundo frenan su crecimiento de la mano de una política monetaria restrictiva. A su vez, Sudamérica muestra signos de recuperación en la industria y los servicios, aunque un dólar fuerte presiona a la región.
Hacia adelante tenemos un problema muy grave si no modificamos las políticas económicas hacia el sector del agro, más allá de la fuerte sequía que afecta desde lo productivo a toda la Argentina y que nos plantea un 2023 por demás complicado. El avance de otros países en molienda de soja, es un problema a corto plazo para la economía de Argentina en su conjunto.
Como dijo Ortega y Gasset en una conferencia en Buenos Aires hace más de 80 años: “Argentinos, a las cosas”.
Por Esteban Moscariello
Fuente: La Voz