Sin embrago, estos totales pluviales favorables se fueron disipando sobre el resto de la región pampeana, con un repunte sobre el noreste entrerriano y con la continuidad de la buena oferta de agua en el norte de la Mesopotamia, donde se llegaron a medir más de cuatrocientos milímetros (426mm B. de Irigoyen, Misiones).
Comenzando por el norte de la Mesopotamia, rápidamente se destaca el máximo generalizado sobre la provincia de Misiones, el cual se extendió sin muchas variantes hacia la zona oriental de Paraguay y las vecindades del territorio brasileño. Toda la cuenca alta de los ríos del Plata han logrado un piso en los doscientos cincuenta milímetros, repitiendo la performance positiva de septiembre, lo cual, finalmente, se está traduciendo en una mejora en el caudal de los ríos. Igualmente debemos hacer mención al informe hidrológico del INA, el cual describe que esta mejora en la oferta de agua ha permitido que los ríos salgan del nivel de aguas someras, pero aún están lejos de recuperar sus niveles habituales, esto sobre todo en la cuenca media y baja. Como sea, es una buena noticia y hay que remarcarla.
Como se puede ver, gran parte de la provincia de Formosa se acopló a este régimen pluvial más generoso y continuo, algo que no se trasladó al resto del NEA y mucho menos hacia el NOA.
El noreste de SF fue beneficiado por la sobreoferta de agua en el norte de la Mesopotamia, aunque de manera dispar, sin que la zona haya podido consolidar reservas significativas. La zona central del norte y el noreste entrerriano, si tuvieron eventos pluviales destacados, con un régimen bien diferenciado del resto de la provincia, donde prevalecieron sumas menos generosas. Como es claro en el mapa, toda la parte central y gran parte del sur de SF, suma a buena parte de la franja norte y este de BA, para definir un extendido corredor con una oferta de agua modesta, que dejó mejoras, pero muy parciales, salvando excepciones de escala muy puntual.
No vamos a abundar demasiado en la descripción del máximo pluvial que se despliega hacia el sudoeste de la región pampeana. Sin embargo, podemos decir que estas generosas precipitaciones no moderaron su intensidad de manera casual. La distribución de las lluvias mensuales, definen una estructura, notándose el condicionamiento que la zona de alta presión ubicada frente a las costas bonaerenses, impone sobre la oferta de agua en gran parte de Uruguay, centro sur de ER, parte de SF, norte y este de BA. Al apartarnos de esta influencia negativa, los sistemas frontales, logran una mejor performance.
Algunas lluvias de importancia llegaron hasta el sur de MZ, mientras que sobre la Patagonia, prevalecieron las lluvias pobres, salvando la zona normalmente más húmeda del sur de Neuquén y el noroeste rionegrino.
Cuando comparamos los valores de lluvia registradas del mes de octubre con los valores estadísticos (1973-2021), se obtienen los desvíos o anomalías de precipitación. Nuevamente prevalecen las zonas con un régimen de lluvia deficitario al mirar el país a gran escala.
Dentro de la región pampeana, aparece la zona del sudoeste donde las lluvias lograron acercarse a los valores normales. La mayor parte de estas precipitaciones llegaron en la semana que fue desde el 18 al 25, siendo en general la primera quincena de octubre bastante más seca. Es decir, estas lluvias de la segunda parte de octubre bien pueden ser las responsables de obtener rendimientos discretos o cercanos a los normales en algunas áreas del núcleo triguero del sur. Sin estas precipitaciones, estaríamos haciendo mención a un deterioro mucho más fuerte en la producción de la fina.
Hacia el este de BA y sobre la mayor parte de las provincias del centro, los déficits pluviales son generalizados, por sectores con más rigor. Al desplazarnos hacia el norte, el NOA se acopla sin mayores diferencias a este patrón seco, quizá con alguna disparidad positiva en el Chaco. Luego, llegando a Formosa la misma se acopla a la sobreoferta de agua que presenta Misiones (en términos relativos ingresan en la misma categoría, en Misiones algunos registros duplican a los de Formosa).
En cuanto a temperaturas, el mes de octubre fue otro mes frío, sobre todo en las temperaturas mínimas, con heladas tardías que avanzaron hasta el centro del país. En el sudeste de BA, Tandil tuvo la temperatura mínima más baja para un mes de Octubre desde 1950 (-4.8ºC 14/10). La última helada en el sudeste bonaerense se ha producido este último martes. Son datos que lamentablemente tendrán una señal negativa en la producción tanto de trigo como de cebada. Independientemente del rigor de las bajas temperaturas en el sur, los desvíos negativos de los promedios mensuales de las mínimas, se consolidaron en prácticamente todo el país. Las máximas fueron más cercanas a las normales, con desvíos negativos en Misiones (muchos días con coberturas nubosa) y positivos en la zona núcleo del país (la zona con mayor amplitud térmica, posiblemente vinculada a la seca).