La última actualización, que ubica la tasa de interés de referencia en un rango de entre 3% y 3,25%, podría incrementarse si inflación no muestra señales de disiparse. La suba en el tipo de interés quita presión a los precios de los granos y sus subproductos, ya que se desarman fondos invertidos en este mercado y se orientan a opciones más seguras, como bonos del Tesoro Norteamericano. Por esta razón los precios de los granos tienen una menor presión ante altas tasas y expectativas de que sigan incrementándose. La tasa se encuentra en máximos desde inicios de 2008, año en que estalló la crisis que comenzó a formarse en 2006.
Fuente: BCCBA en base a Reserva Federal de Estados Unidos
El incremento en la tasa de interés fortalece el dólar estadounidense, restando competitividad a los cultivos de este país, encareciendo el costo final de las ventas en el destino e impactando negativamente en los precios de los granos. Hasta mediados de 2021 en dólar se vio debilitado por la gran emisión monetaria e inflación resultante de la pandemia, y desde ese mes hasta la fecha, registró una tendencia alcista explicada por un giro hacia políticas orientadas a controlar la inflación y estabilizar y fortalecer la moneda, con un incremento del índice del 26%.
Respecto al cultivo, comienza la siembra de los cultivos estivales en el hemisferio sur, y de acuerdo con datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB), el área sembrada de soja en Brasil seguiría su tendencia y crecería un 3,4% respecto al ciclo previo, con un avance el 11% a la fecha, 1,4 puntos por debajo de la campaña pasada. En Mato Grosso, donde se produce alrededor del 25% de la oleaginosa, las lluvias favorecieron el avance de siembra, que lleva el 22,3%. En el resto del país las condiciones hídricas son favorables, a excepción del norte de Goiás y Minas Gerais, y el este de Mato Grosso, donde hay una leve faltante de lluvia.
En este contexto, el organismo proyecta la producción de soja en 152,35 millones de toneladas, casi 27 millones de toneladas por encima de la campaña anterior y un 22% mayor al promedio de cinco campañas, convirtiéndose en un récord. Brasil se posiciona nuevamente como el primer productor mundial de la oleaginosa, de cuya cosecha se estima que exportará el 62,9% de la producción, es decir 95,9 millones de toneladas (+22,5% respecto a la campaña pasada).
En Estados Unidos, segundo país productor de la oleaginosa, la cosecha 2022/23 avanza con una cobertura del 63% del área según la publicación del USDA del 17 de octubre, por encima de la campaña pasada y del promedio de los últimos cincos años, que es del 52%. Para las próximas dos semanas, de acuerdo con el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), se esperan temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones por debajo de lo habitual en gran parte de la zona agrícola, por lo que no existirían mayores complicaciones para continuar con la cosecha. El rendimiento bajaría de 34 quintales por hectárea a 33,5 quintales por hectárea, y la producción alcanzaría 117,4 millones de toneladas (1,8 millones de toneladas por debajo de la estimación de septiembre, reducción que los privados no esperaban).
Para Argentina, el tercer productor mundial, el USDA proyecta un incremento en el área a cosechar, pasando de 16 millones de hectáreas en la campaña 2021/22 a 17 millones de hectáreas para la campaña 2022/23. De esta manera, la producción alcanzaría 51 millones de toneladas, el séptimo valor más alto de la historia. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima un área sembrada similar de 16,7 millones de hectáreas, más alta que su anterior estimación de 16,3 millones, y proyecta una producción en 48 millones de toneladas.
De esta manera, la oferta global de soja para la temporada 2022/23 sería la mayor de la historia con 391 millones de toneladas, lo cual representa un incremento de 1,2 millones de toneladas respecto al ciclo previo. El consumo, por su parte, vería un incremento de 2,5 millones de toneladas y sería récord de 380,2 millones de toneladas. Realizando el balance, las existencias finales serían las terceras más altas de la historia, y la relación entre las existencias y el consumo se encontraría por encima del promedio.
Los fondos especulativos en el mercado de Chicago avanzan en el desarmado de posiciones compradas (alcanzando el menor nivel en 10 meses) en consonancia con el buen avance de la cosecha en Estados Unidos, las previsiones de producción récord para Brasil y a nivel mundial, y las expectativas de que se la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos pueda seguir subiendo, lo cual quita presión a los precios de la oleaginosa.
Eje “Y”: Números positivos: contratos con posición compradora; números negativos: contratos con posición vendedora
Fuente: BCCBA en base a datos de la Commodity Futures Trading Commission
En este contexto, el precio en el mercado de Chicago ha caído USD 140 desde su pico a mediados de junio y se ubica por encima de los USD 510/Tn.
Sin embargo, a pesar de los factores bajistas, el precio de la soja se mantiene en niveles elevados y es un 18,3% más alto que el mínimo de 2021 de USD 431,73/Tn. De manera tal que, observando la película completa y no la foto de las últimas caídas, hay oportunidades para aprovechar en la actualidad. Si bien la soja recién comienza a sembrarse en Argentina y falta un largo camino para que se cosecha, las perspectivas climáticas no son muy favorables, por lo que asegurar un precio adecuado (para una parte de la producción) que garantice un margen positivo en un contexto que presenta una tendencia bajista es clave.
Por Lic. Mag. Gonzalo Agusto – Departamento de Economía de la Bolsa de Cereales de Córdoba
Fuente: Agroeducacion