La industria aceitera ha logrado consolidarse en nuestro país desde finales del siglo pasado hasta hoy, y aparece en la actualidad como uno de los pilares fundamentales del aparato productivo nacional, principalmente en términos de exportaciones, pero de suma importancia también en producción, empleo y agregación de valor. Argentina ocupa el primer lugar en términos de volumen en exportaciones de productos derivados del procesamiento de oleaginosas, consolidando desde hace tiempo su posición de liderazgo en los mercados mundiales para harina y aceite de soja. Para el caso de las harinas y aceites de girasol, la República Argentina se encuentra –habitualmente- en el tercer lugar del podio.
DATO N°1: En Argentina existe capacidad para industrializar 213.418 toneladas diarias de oleaginosas. Si tomamos un ciclo operativo de 330 días, se podrían industrializar 70,4 millones de toneladas al año.
Actualmente, según la información brindada en el anuario estadístico de la empresa JJ. Hinrichsen, en conjunción con relevamientos efectuados por el Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario en el Gran Rosario y su zona de influencia, se estima una capacidad teórica total de industrialización de oleaginosas en nuestro país de 213.418 toneladas diarias. Si tomamos un ciclo operativo de 330 días al año, podemos estimar que la industria aceitera local podría, operando al máximo de su capacidad, industrializar 70,4 millones de toneladas de oleaginosas anualmente.
Actualmente, varias de estas empresas se encuentran fuera de actividad; si tomamos las plantas activas actualmente, podemos hablar de una capacidad de procesamiento de 204.671 toneladas diarias al máximo de capacidad, y de unos 68,5 millones de toneladas potenciales anuales.
Es necesario aclarar que en este relevamiento se contemplan las empresas de mayor envergadura, dejándose fuera un gran universo de fábricas más pequeñas de industria por prensado, que se diseminan por toda Argentina y que ha octubre de este año totalizaban 342 instalaciones, según el padrón RUCA. Estas fábricas extrusoras, a diferencia de las grandes empresas de la industria tradicional por solvente, destinan su producción mayoritariamente al mercado interno para alimentación animal, y en el año 2021 superaron el millón de toneladas producidas de expeller de soja por primera vez en la historia.
DATO N°2: La utilización de la capacidad instalada activa de la industria aceitera alcanzaría el 61% en el 2022, con un 39% de capacidad ociosa, suponiendo plantas al máximo de su capacidad técnica
En el año 2022, se espera se procesen 41,3 millones de toneladas de oleaginosas en Argentina, prácticamente un 10% por debajo de lo que se industrializó en 2021. La caída en el volumen se debe, principalmente, a una magra campaña 2021/22 en términos productivos para el cultivo de soja, fruto de la sequía acaecida en la zona núcleo de nuestro país en el período estival, que llevo a la producción hasta 42,2 millones de toneladas, menor volumen desde la campaña 2017/18.
Contrastando este volumen que se espera procesar con la capacidad teórica máxima en plantas activas en nuestro país que mostramos anteriormente, podemos estimar una utilización de la capacidad instalada de la industria aceitera del 61% en el 2022, con un 39% de capacidad ociosa. Así, la capacidad ociosa se ubicaría 5 puntos porcentuales por encima de la del año pasado, principalmente por la escasez de mercadería para procesar.
DATO N°3: la caída en las importaciones de soja repercute en una mayor capacidad ociosa en la industria aceitera en 2022. Se espera que se importen un millón de toneladas de soja menos en la campaña actual.
Además de la caída en la producción nacional, la industria aceitera sufre también una merma en las importaciones de soja desde nuestros países vecinos en el año en curso, principalmente desde el Paraguay, fuertemente afectado por la sequía. Se espera que en la campaña 2021/22 se importen 3,4 millones de toneladas de soja, un millón de toneladas menos que la campaña pasada. La soja que se importa desde el Paraguay se destina principalmente a crushing, mezclada con el poroto de origen nacional, y es bien valorada por la industria debido a su alto contenido proteico.
Tal como podemos ver en el gráfico, la importación de soja es fundamental para mantener operativas las fábricas, la capacidad ociosa de la industria nacional sería mucho más alta de no contar con este ingreso anual de mercadería. En el año 2021, estimamos que la capacidad ociosa de la industria aceitera nacional en plantas activas alcanzó el 34%, mientras que, de no haber contado con este influjo de mercadería, esta habría alcanzado el 41%.
DATO N° 4: El Gran Rosario concentra el 80% de la capacidad de crushing total nacional. Santa fe concentró el 90% del crushing de oleaginosas en 2021 y más del 98% de las exportaciones de productos industriales de la soja
En la zona de influencia del Área Metropolitana Gran Rosario se encuentran localizadas 20 fábricas procesadoras de soja y girasol, 12 de las cuales cuentan con instalaciones portuarias para el despacho de productos derivados de su industrialización. Estas plantas cuentan con capacidades de procesamiento realmente disimiles, que van desde las 500 toneladas por día en las plantas más pequeñas, hasta un máximo de 33.000 toneladas diarias en las más grandes.
En total, según nuestro último relevamiento a puertos, terminales y fábricas de la zona, el Gran Rosario y su zona de influencia concentra una capacidad de procesamiento cercano a las 165.800 toneladas diarias de oleaginosas, cerca del 80% del total a nivel país.
En el año 2021, en la provincia de Santa Fe se industrializaron el 90% del total de las oleaginosas que se procesaron en nuestro país en dicho año, unos 38,1 millones de toneladas. Desde los puertos de la provincia se embarcaron el 98,6% de las exportaciones de harina de soja de Argentina y el 54,9% de las exportaciones de harina de girasol. Por el lado de los aceites, acaparó los embarques de aceite soja con el 97,6% del total exportado por el país, con un 47,2% de participación sobre las exportaciones de aceite de girasol.
Por Javier Treboux - Emilce Terré
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario