Pese a la posibilidad establecida en el anterior comentario, los precios de la soja se negociaron este miércoles en suave baja, en la rueda de Chicago.
Las estimaciones del USDA no fueron suficientes para impulsar un salto más estable.
Y la ausencia de noticias alentadoras sobre la demanda china es un gran factor de presión a la baja de los precios en el mercado global.
La situación en China no es halagadora. Y por ello, el yuan sigue debilitándose, lo que castiga sus importaciones.
La severa política de lucha contra el Covid y la fuerte desaceleración del crecimiento del país son la causa del debilitamiento del yuan.
Para colmo, el fortalecimiento del dólar, con vaivenes, sigue su camino ascendente. En definitiva, es la moneda de refugio, por excelencia. Además, los commodities se cotizan en esta moneda.
El gráfico lo muestra con claridad.
La apreciación del dólar está impulsada por la política monetaria de la Reserva Federal, con su política de suba de tasa de interés.
Pero este comportamiento no es solo por ello. Las principales divisas vienen enfrentando un conjunto de condiciones adversas desde mediados de 2022.
El euro sufre, también.
El impacto del incremento de los precios se está acentuando a raíz de la fuerte dependencia de las importaciones rusas de petróleo y gas, que se han detenido brutalmente debido a las sanciones.
Así las cosas, la capacidad de compra de la U.E. se reduce.
La libra esterlina del Reino Unido no es ajena a este proceso de debilitamiento. Ahí, la inflación de dos dígitos, el déficit externo creciente y la perspectiva de un paquete de estímulo fiscal son el cóctel para tirar abajo la libra.
En medio de este cuadro, la potente capacidad de oferta de nuestro país se hace sentir en el mundo.
La celeridad de las ventas de los productores en la Argentina en lo que va de septiembre, dentro del régimen cambiario especial que impulsará las exportaciones.
Los productores habrían vendido casi 5 millones de toneladas de soja desde el 5 de septiembre a partir de la entrada en vigor de la medida “dólar soja”.
El incremento de las exportaciones del poroto y los subproductos argentinos vienen a competir seriamente con la producción brasileña en detrimento de los precios internacionales.