Pese al pesimismo de nuestro comentario del primer día hábil de la semana, las dos jornadas que le siguieron fueron positivas.
Y como dijimos al final, la probabilidad de mejora dada la posibilidad de que el mercado se haya sobregirado en sus expectativas negativas, era considerable, la situación cambió.
Las razonas para tal pesimismo era múltiples. Sobre todo porque el mercado climático era adverso a los precios internacionales.
Pero el reporte sobre exportaciones de soja por parte de EE.UU. fue decisivo para el cambio de humor del mercado. A ellos se han unido los rumores de nuevas ventas hacia China.
Respecto al período del 5 al 11 de agosto, el USDA publicó ventas de soja 2021/2022 por 96.900 toneladas, luego de que se concretaran cancelaciones por 66.700 toneladas en el reporte anterior sobre el período previo.
También informó sobre las exportaciones 2022/2023. Se habría exportado un volumen de 1.302.800 toneladas.
Como vemos, es un tonelaje claramente superior al de 477.200 toneladas de la semana pasada y del estimado por los operadores comerciales (entre 300.000 y 650.000 toneladas).
Un dato interesante es el referido al volumen de exportaciones de EE.UU. en lo que va del año.
China fue el principal importador de EE.UU. en 2022/23, con 779.000 toneladas de soja nueva.
Y si los precios no mejoraron aun más, fue por las lluvias que beneficiaron a los cultivos de Minnesota y Dakota del Norte.
Claro está que la situación no es del todo positiva para la producción estadounidense.
Nebraska y Arkansas sufren todavía de un considerable déficit de humedad.
El mercado climático está operando y, por ello, las fluctuaciones de valores se acentúan.