Siembra de trigo: el área termina con un 23% menos que el año pasado
El trigo 2022/23 está cerrando con la siembra la más baja de los últimos 5 años. ¿Cómo pasó esto? La siembra de trigo en la región núcleo comenzaba hace dos meses con la humedad muy justa y altos costos —fertilización y alquileres—. Se proyectaba un 10% menos de trigo a sembrar respecto al 2021. Los lotes intencionados fueron cayendo a medida que las nubes pasaban sin dejar agua. El otoño dejó en la región un déficit de agua de entre 75 a 150 mm respecto a las medias históricas de lluvias. La intención bajó más: 23% menos que el 2021. Con la siembra casi finalizada, el área de trigo en la región cierra con 1.3 M ha: son 400.000 ha menos que en la campaña anterior y 150.000 menos de lo que se esperaba hasta hace una semana. ¿Podría sembrarse más si llueve? Sí, pero se trataría de solo algunos lotes en general. Solo en el NE bonaerense señalan que si llueve bien completarían lo que se ha quedado sin posibilidades.
¿Cuál es la zona que registró la mayor baja de trigo?
En el sudeste cordobés se dejó de sembrar el 50% del trigo por la falta de humedad: 175.000 ha menos de trigo. Es la zona de la región núcleo que sufrió la mayor reducción de superficie, respecto al año pasado. El sur de Santa Fe tuvo una pérdida del 25%. Las mayores dificultades de siembra se reportaron en el sudeste provincial, en el corredor que une Rosario y Bigand (y sigue en Marcos Juárez). El centro sur de Santa Fe terminó con una baja del 18% gracias a las lluvias de la semana pasada que permitieron incorporar algunos lotes más. En el noroeste bonaerense la caída sería del 15%; en el noreste, un 10%, por el auxilio de las últimas lluvias que se dieron a fines de mayo.
¿Cuáles son las variables que pesan a la hora de definir la superficie del maíz 2022/23? ¿Hay cambios en la intención de siembra?
Con la presencia de una tercera Niña hasta diciembre en los modelos internacionales y tras los malos resultados que dejó el cultivo en la reciente cosecha, "el clima” sería la respuesta esperable. Sin embargo, en las encuestas de esta semana, productores y asesores señalan la incertidumbre en las condiciones de mercado y los altos costos de implantación en primer lugar en el ranking de respuestas. Desde Bigand dicen” muchos productores no cuentan con suficiente circulante para concretar la alta inmovilización de capital que requiere la siembra maicera por la sequía. Estimamos 10% menos de superficie”. “Hay incertidumbre de precios de venta por posibles cambios en las condiciones de comercialización y variación de precios internacionales. También, no conocer la disponibilidad y el precio de los fertilizantes y trabajar con altos costos de implantación respecto de la soja no ayuda a sumar área al maíz”, dicen en San Gregorio que estiman una menor área maicera.
Desde Carlos Pellegrini dicen que la intención de maíz sería igual que hace un año. Pero advierten: “la fertilización se ha anticipado en un 50%. El resto que no compró no va a aplicar para altos rindes. Los resultados no serán los mismos”. En Corral de Bustos coinciden; estiman una superficie similar, impulsada por la baja en el precio de los fertilizantes . Pero tiene que llover: “ya falta poco para septiembre y necesitamos 200 mm en el perfil del suelo”. Agregan: “la financiación ahora es en dólares, en pesos se cortó. O canje”. Hacia el suroeste, desde La Carlota no están tan seguros de cuanto sembrar aún. Recién a mediados de agosto lo definirán: “con los desbarajustes de precios de los últimos días es difícil saberlo. Esta campaña las decisiones se van a tomar muy, pero muy, sobre la hora”.
¿Qué pasa con el sorgo?
En los lotes de bajas productividades, el sorgo está ocupando un rol importante en los planes defensivos de las rotaciones 2022/23 ante el clima y la incertidumbre en la región. “El sorgo dejó muy bueno resultados en la última campaña en lotes con ambientes complicados. Y haciendo números, usando la última lista, el sorgo está ganando en los márgenes. Con un rinde de 75 qq/ha, le gana a un trigo de 40 (qq/ha) con una soja de segunda de 20 o a un maíz de 80 o a una soja de primera de 35”, señalan desde Colón.
Sequía en Buenos Aires: ¿peor o mejor que julio del 2008?
Analizando las reservas de agua útil en los suelos para una pradera permanente, la situación es peor en el este, pero mejor en el oeste ahora, julio 2022, respecto de la complejísima siembra que transitó la provincia hace unos 14 años. Pero que las lluvias en el este estén manteniendo este patrón tan errático, contrariando el típico comportamiento invernal que lo favorece es algo que no se veía desde hace mucho tiempo.
Por otro lado, vuelve a haber muchas expectativas ante las posibles lluvias de este domingo. Aiello dice: “es posible que, como todos los inviernos, puedan darse algunas jornadas con circulación oceánica que promueven lluvias sobre la costa y sectores del sudeste bonaerense, aunque difícilmente con proyección hacia el oeste mediterráneo”. “El este de la región núcleo, podría ser beneficiada. Los mayores registros estarán acotados especialmente al noreste de Buenos Aires”, agrega el consultor Elorriaga.
Casi podría decirse que los productores están esperando las posibles lluvias de este domingo con las sembradoras listas y encendidas. Pero, ¿puede reactivarse la siembra en Buenos Aires? Todos esperamos que sí, pero deberían llover al menos 10 mm para que eso suceda. En Colón los técnicos explican: “falta un 15% del trigo todavía por implantar. Esperamos las lluvias del domingo. Necesitamos al menos 10 mm para sembrar. Todavía hay tiempo para los ciclos cortos, podría completarse el plan triguero del área. A fines de junio le tocó al centro sur de Santa Fe, esperamos que este domingo se nos dé”. “Aparte, es importante que llueva para mejorar el estado de lo que está sembrado de trigo, verdeos y pasturas”, agregan.
Lamentablemente, los modelos muestran que los 10 mm o más podrían ser para norte de Entre Ríos, sur de Corrientes y Uruguay. Para el NE bonaerense se señalan 6 a 7 mm; en la zona aledaña a Rosario, solo 1 o 2 mm. “Los pronósticos de corto plazo indican la continuidad del tiempo frío, con alta nubosidad y condiciones de tiempo inestable durante el próximo fin de semana, con la posibilidad de algunas lluvias y tormentas, aunque sin acumulados demasiado importantes. Es difícil que la primera década de julio se diferencie de lo que sucedió durante el último bimestre”, concluye Aiello.