Finalmente, un respiro. Chicago se acordó de los agricultores.
Luego de varias caídas, los precios de la soja se elevaron levemente.
¿Habrá comenzado el rebote? ¿Es una nueva tendencia alcista la que se avizora?
La respuesta no la tiene nadie. Pero, ciertamente, es una posibilidad la que cambie el rumbo negativo de los últimos días.
Resulta casi obvio: la mejora de este miércoles es el resultado de compras de oportunidad por parte de los inversores.
El detonante para esta suave mejora habría sido el ajuste realizado por el USDA, el martes.
Este organismo estimó que el 63% de la soja en EE.UU. se encuentra en estado bueno/excelente. Se trata de un porcentaje menor al establecido la semana anterior.
Pero no todo es a favor.
Un golpe a la recuperación de los precios en Chicago es el que sigue dando el real de Brasil.
Continúa la devaluación frente al dólar y, por ende, se eleva la competitividad de las exportaciones de la oleaginosa brasileña.
Y no solo ello. Como ha comenzado el famoso mercado climático, cualquier novedad positiva al respecto impacta en los precios.
Por ello podemos suponer que si la suba no fue mayor es por la acción de las precipitaciones registradas en Dakota del Sur y en Nebraska así como en Iowa, Illinois, Indiana, y Ohio.
La situación a partir de estas lluvias ha mejorado el panorama en tales Estados.
Mientras tanto, la inflación en la Argentina hace estragos. Y así el tipo de cambio pierde posición frente a los precios internos de todos los productos y servicios.
