La realidad del sector ovino del norte de la provincia de Corrientes está signado por un invierno crudo “con algunas heladas que hace más grave el bache invernal por la falta de pastos”, sostuvo Daniel Romero, que ante esto expresó que “hay que hacer hincapié en una suplementación estratégica desde el punto de vista nutricional y apuntar a la producción de carne”. En tanto, el productor correntino indicó que la actividad ovina, en el contexto de la actual situación económica del país, posiciona al cordero como una alternativa de consumo aunque al mismo tiempo pronunció que “los limitantes pasan siempre por la comercialización de lo que se produce desde el sector, y en este aspecto convergen dos premisas, por un lado el precio de la lana que es complejo de establecer porque acá en el norte la lana de nuestras ovejas no es de buena calidad, por eso estamos reconvirtiéndonos a nivel comercial y trabajando en fortalecer el tema genético. Lo otro que sucede es que se nos complica conseguir mano de obra para la esquila”, redondeó.
Incorporar genética para optimizar la producción de carne, la próxima meta
Pequeños productores de la localidad San Lorenzo, ubicada en el Departamento Saladas, en la zona norte de la provincia de Corrientes, remarcaron los principios asociativos como un pilar diario para ejercitar su labor productiva: “Ponemos en práctica día a día la idea del cooperativismo, su filosofía, que es fortalecernos entre nosotros, capacitarnos, trabajar integrados tecnológica y técnicamente. En nuestro caso que somos emprendedores pymes el productor puede tener acceso a esas herramientas asociándose para superar las situaciones de crisis”, expresó Romero.
A lo que agregó: “Trabajamos en un emprendimiento ovino de producción de corderos, y ahora restamos en esta etapa de reconvertirnos incorporando genética, es una propuesta innovadora, aún no existe un proyecto de esa índole en esta zona, estamos trabajando dentro de la cooperativa entre tres productores que interactuamos y compartimos experiencias. Ya realizamos algunas compras de reproductores en conjunto, en eso nos integramos, para fortalecer la cadena y agregar valor”.
“Nos enfocamos en estimular la producción ovina incorporando genética de razas productoras de carne con menos grasa, con el objeto de ir saliendo de la producción lanera hacia una transición a razas denominadas “de pelo. El método de suplementación busca garantizar un proceso de engorde a corral con pasturas, granos y genética mejorada, implementando altos estándares de sanidad y buenas prácticas de bienestar animal”, finalizó Romero.
Fuente: Coninagro