Así lo advirtió el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, al exponer ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Esta crisis no es neutral para nuestros países, ya que somos tomadores de precios en el mercado mundial de fertilizantes. Los aumentos ponen en riesgo cualquier ecuación de rentabilidad de la agricultura e incrementan el riesgo de que los pequeños productores sean excluidos”, dijo Otero, invitado para hacer una presentación introductoria, antes de que el cuerpo debatiera y votara una resolución titulada “El incremento de los precios de los fertilizantes y su impacto en el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles en la región”.
La resolución aprobada, presentada por el Representante Permanente de Perú ante la OEA, Harold Forsyth, declara que el impacto de los altos precios de los fertilizantes en la producción y suministro de alimentos constituye un tema de grave preocupación para los Estados Miembros de la OEA. El Consejo Permanente decidió efectuar de ahora en adelante un seguimiento de la situación, con el concurso de organismos regionales como el IICA, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CAF - Banco de Desarrollo de América Latina.
El Director General del IICA señaló que existe una alta concentración del mercado mundial de fertilizantes químicos y que muchos países de las Américas tienen una dependencia excesiva de las importaciones. Apuntó, en ese sentido, que en naciones como Costa Rica, Guatemala, Chile y Brasil se utilizan de 300 a 600 kilos de fertilizantes por hectárea de tierra arable.
Otero afirmó que otros países de la región son importadores netos de alimentos y resultan vulnerables frente al aumento de precios de los productos agropecuarios y mencionó al llamado Triángulo Norte Centroamericano y a países del Caribe, especialmente Haití. En ese sentido, puntualizó que en el Hemisferio existe una gran heterogeneidad, ya que conviven naciones exportadoras con importadoras de alimentos, grandes empresas con agricultores familiares y producción a gran escala con agricultura de nicho.
“En esa diversidad –resumió- está nuestra fuerza en las condiciones actuales. Somos la región exportadora neta de alimentos más importante de mundo. Nuestro continente está llamado a ser el garante de la seguridad alimentaria, nutricional y ambiental del planeta”.
El Director General del IICA manifestó la voluntad del organismo de trabajar junto a otros entes internacionales para encontrar soluciones prácticas a esta crisis alimentaria.
Informó, además, que el IICA lanzó en marzo pasado el Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios (OPSAa), que se ha constituido en un instrumento relevante para ayudar a los países a navegar este periodo de incertidumbre e inestabilidad, marcado por la confluencia de varias crisis.
“Agradecemos la sólida intervención de Otero sobre un tema que para nosotros era desconocido. Nuestra organización debe involucrarse en el tema de los precios de los fertilizantes, ya que es vital para la supervivencia de nuestro pueblo. Está en peligro la seguridad alimentaria regional. El fantasma del hambre puede posesionarse de buena parte de nuestras sociedades”, señaló el embajador Forsyth.
El representante brasileño, Otávio Brandelli, expresó su preocupación debido a que Brasil, por su condición de gran exportador de alimentos, es importador de fertilizantes. “Uno de cada cuatro platos que se sirven en el mundo cuenta con alimentos brasileños”, afirmó.
El Director General del IICA, Manuel Otero, señaló ante el Consejo Permanente de la OEA, que existe una alta concentración del mercado mundial de fertilizantes químicos y que muchos países de las Américas tienen una dependencia excesiva de las importaciones.
El embajador canadiense Hugh Adsett agradeció a Otero y pidió que no se olvide que la situación actual fue motivada por la invasión de Rusia a Ucrania.
El chileno Felipe Sáez Marcuse valoró la “pertinente presentación” de Otero y consideró que el aumento del precio de los fertilizantes genera riesgos para productores y consumidores y dificulta la recuperación económica de los países de la región.
El representante argentino, Carlos Raimundi, calificó como “valiosa” la exposición de Otero y afirmó que, por ser Argentina un país exportador de productos e insumos agropecuarios, “no estamos tan perjudicados por el incremento de los precios sino más bien por la volatilidad del mercado”.
El embajador colombiano Alejandro Ordóñez Maldonado, dijo que la presentación de Otero fue “ilustrativa” y afirmó que la situación reinante puede generar una disminución de la productividad o incluso la suspensión de siembras.
“Las expresiones de Otero han sido claras y contundentes, haciendo una lectura general del tema alimentario en todo el continente. El aporte del IICA nos ayuda a pensar en términos globales. Uruguay es un país tradicionalmente agroexportador, como otros países sudamericanos. La producción de alimentos forma parte de nuestra tradición y nuestra cultura, por lo cual este es un tema de gran relevancia”, expresó el embajador uruguayo, Washington Abdala.
La embajadora guatemalteca Rita Claverie Díaz elogió “el reiterado compromiso del IICA, por su valoración de la agricultura como una prenda de paz” y advirtió que el aumento de los precios de los fertilizantes puede provocar una disminución de su uso en la región.
Por su lado, el representante dominicano, Josué Fiallo, dijo que la presentación de Otero fue “valiosa” y consideró que hacen falta “acciones concretas y trabajo coordinado para afrontar esta situación, que es una amenaza”.
Fuente: Portal Fruticola