Explicó que en Venezuela existen “tres grandes compradores gigantescos” que solo adquieren volúmenes grandes de soya o “granos de soya”, para producir el aceite y vender harina de soya a las plantas de alimentos balanceados. “Las plantas de alimentos balanceados que son casi 200 en el país son compradoras de subproductos, es decir, de la harina de soya o torta de soya», indicó.
Agregó que las empresas Coposa, Oleica y Convaca son tres grandes compradoras de soya y aceiteras. «Ellas sacan el aceite y el subproducto, que es la harina, y lo venden a las plantas de alimentos para animales. Y en el caso especial de Convaca, en esta compañía tienen un sistema en donde hacen un tostado de la soya y no le sacan el aceite. Esta harina también se usa para hacer alimentos balanceados”, dijo.
Bolotin agregó que las plantas de alimentos balanceados para animales no pueden consumir grano, sino harina de soya, es decir, “harina desactivada”. “El grano no se puede moler directamente y usarlo en las raciones de alimentos balanceados para animales. La soya hay que desactivarla y se desactiva con calor. El proceso de extracción de aceite genera calor y a su vez genera dos subproductos».
Explicó que, por un lado, el aceite crudo que se usa para refinarlo y después para consumo humano y, por otro lado, «la harina o torta de soya que es para el proceso de extracción, en donde se desactivan los antinutrientes que tiene naturalmente la soya y luego se puede usar esa harina para las raciones de alimentos balanceados”, indicó.
Siembra de 10.000 hectáreas
El productor agropecuario afirmó que para los próximos meses prevén una siembra de 10.000 hectáreas de soya solo en el oriente del país. “El año pasado se sembraron aproximadamente 10.000 hectáreas de soya casi todas en el oriente del país y este año creemos que será igual, lo que representa si acaso 5% del consumo nacional”, enfatizó.
Mencionó que el rubro de la soya se está sembrando principalmente en los estados de Monagas y Anzoátegui, también una pequeña cantidad en Guárico y en occidente. “Por ahora los estados Barina, Portuguesa y Cojedes todavía están en fase experimental. En esas entidades no tenemos siembras comerciales de soya, ni el año pasado ni este año”, sostuvo.
En este sentido, aclaró que los productores de soya en Venezuela han tenido problemas para implantar la soya en el occidente del país, por un tema de manejo de maleza y época de siembra. “En los estados Barina, Portuguesa y Cojedes el problema de maleza es grave y al estar prohibido en Venezuela el uso de soya transgénica, masificar este tipo de material resistente a maleza no ha habido grandes progresos en la soya en estas regiones por esas razones y se mantiene en etapa experimental”, reiteró.
El directivo de Fondesoya recordó que en su momento Venezuela necesitaba desarrollar un millón de hectárea de soya para cubrir sus demandas. “Ahora con esta demanda tan caída necesita aproximadamente 200 a 300 mil hectáreas desarrollarlas para cubrir su demanda actual de soya. Existen esas cantidades de tierra en el país, en los llanos centrales, occidentales y, sobre todo, en los llanos orientales para producir eso y mucha más soya de la que se necesita, incluso para exportar si fuese necesario”, dijo.
Además, indicó que 90% de la soya mundial es “transgénica”, es soya resistente al herbicida glifosato y al gusano. “En Venezuela esa tecnología la tienen prohibida los agricultores y no se ha podido masificar el uso de la soya entre varias razones a que existe la prohibición de usar esa tecnología moderna aquí».
Recordó que Venezuela, al estar en el trópico, el problema de plagas y maleza se agudiza cuando se compara con los países templados. «Venezuela, con su clima tropical con sus malezas vigorosamente agresivas y con su problema de plaga, necesita esa tecnología para masificar el cultivo de soya”, apuntó.
Asimismo, destacó que otro de los problemas que tiene el rubro de la soya es la comercialización. “Las plantas procesadoras de soya que tenemos aquí en Venezuela son muy grandes, se hicieron hace muchos años donde se recibían grandes barcos de soya. Esas plantas no están diseñadas para recibir pequeñas cantidades del campo y procesarlas, estamos hablando de que tienen capacidad para demoler 9 millones de kilos de soya por mes. Eso dista mucho de la cosecha de toda Venezuela, es decir, se diseñaron para trabajar con soya importada, porque un barco trae 20 a 30 millones de kilos”, sostuvo.