Una jornada gloriosa.
Los precios del trigo finalizaron con límites de subas en Chicago y en Kansas. Y no solo allí, también hubo mejoras en los mercados de Europa.
El gran detonante de semejantes alzas provino de la India. Este gigante asiático dispuso restricciones a sus exportaciones, a resultas de la sequía que ha afectado su producción.
Si bien tales restricciones no son totales y su importancia como exportador es prácticamente invisible, la realidad es que en un mercado tan sensible, golpean duramente sobre la operativa mundial.
La medida fue imprevista. Por lo inesperada, habrían quedado 1,8 Mt de trigo varados en puertos de este país, sin posibilidad, por el momento, de ser embarcadas.
Cualquier alteración en el mercado tan sensible, a raíz de la situación enigmática que presenta la región del mar Negro, genera una sobre-reacción de temor sobre el adecuado nivel de suministro del cereal en el mundo.
En definitiva, dos enormes potencias trigueras se encuentran en guerra. Se trata de un conflicto que no muestra ningún signo de finalización a la vista. Y ello, acentúa el nerviosismo existente pues el horizonte es oscuro.
El cuadro (USDA) que sigue lo muestra claramente.
Más claramente, lo vemos acá:
La posición de la India viene a echar combustible sobre el fuego, pues acentúa el ajustadísimo cuadro de oferta frente a la demanda de trigo en el mundo.
Para colmo, en este océano de incertidumbre, el reporte del jueves pasado del USDA dio a conocer las existencias en baja, sea para EE.UU. como para el mundo. Europa también tiene problemas.
Queda claro que el cuadro mundial para el trigo es extremadamente delicado.
Y la guerra que lo afecta directamente, en un esquema global de clima adverso, no da muestras de terminación.