El aceite de girasol atraviesa de ajustado cuello de botella.
Algo similar sucede con el aceite de palma.
El primero está bajo la reducción de oferta por la guerra de Ucrania, donde el puerto de Odessa sigue bajo la ofensiva rusa.
Y el segundo, por la reducción de oferta mundial a consecuencia de la prohibición del gobierno de Indonesia respecto a sus exportaciones para asegura el suministro interno.
Estos dos trampolines ejercen presión en el mercado del aceite de soja que a su vez empuja los valores del precio de la soja. Lo advertimos con claridad en el gráfico de arriba, donde los precios vienen en suba desde el 6 de este mes.
La cotización de la soja finalizó la rueda del miércoles con precios en suba, en Chicago, fundamentalmente por la mejora del precio del aceite. Julio sumó más de USD 53 y así el precio terminó con un ajuste de casi USD 1840. Un precio que hace bastante no se veía.
Como contracara de este proceso está la demanda china.
La escasa actividad de la demanda asiática y la reducción del precio de la harina no permitieron que las mejoras en el precio del poroto fueron más acentuadas.
La jornada estuvo marcada por la expectativa de cuál será la estimación del USDA del jueves.
El mercado de combustibles fósiles en suba alentó la mejora de los futuros de soja.
Simultáneamente, los fondos se posicionaron en niveles positivos, frente a la publicación del informe de Oferta y Demanda Global (WASDE) del USDA del jueves.