La trilla en los campos de maíz mantiene un ritmo superior a lo que se registraba en el ciclo pasado. En este sentido, hasta el 7 de abril, de acuerdo con los datos informados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP), la campaña 2021/22 de maíz ya ha sido cosechada en un 21%, 8 puntos porcentuales por encima de la campaña 2020/21. Al mismo tiempo, debe destacarse el temprano comienzo que tuvo el corriente ciclo, para luego acompasarse al ritmo del promedio de las últimas 5 campañas. De hecho, el actual desempeño se encuentra apenas por encima de la media de las cosechas que van del 2016/17 al 2020/21 puesto que dicha medida arroja un resultado de 19,6%, casi 1,4 puntos porcentuales por debajo de los registros actuales. Este avance equivale a 2,1 M ha de cultivos recogidos hasta la fecha, mientras que un año atrás se presentaban labranzas equivalentes a 1,2 M ha, una diferencia de casi un millón de hectáreas entre campañas.
Según información de MAGyP a nivel país, la mayor parte de las regiones mantienen avances relativamente similares a los del año pasado, aunque se registra una diferencia de consideración en la provincia de Córdoba. Allí, el 17% de los cultivos ya han sido recogidos, un aumento de 12 puntos respecto al 5% que se presentaba en el 2021. Por su parte, Santa Fe avanzó sobre el 59% de las hectáreas destinadas al cereal, cuando en la campaña 2020/21 había cosechado el 57% de dicha área. Asimismo, debe destacarse que, a nivel provincia, Santa Fe registró una suba en la superficie sembrada con el cereal de casi un 10,5% entre campañas.
Al mismo tiempo, con la helada de la última semana se han registrado perjuicios en diferentes regiones del país presentando la posibilidad de reducciones productivas principalmente en los cultivos de segunda y tardíos del cereal, aunque fue la soja el cultivo que resultó relativamente más afectado. Según reportó la Guía Estratégica para el Agro, el temor es que en las zonas afectadas la helada reste kilos al cortar el llenado de granos. Además, cabe destacar que la porción mayoritaria de la región núcleo se vio afectado por este suceso climático.
Respecto a la trilla de soja, según los datos preliminares de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ésta superaría las 1,4 millones de hectáreas en zona núcleo como consecuencia de la ausencia de lluvias. Los rindes sorprenden positivamente en Pergamino, donde promedian 45 qq/ha cuando un mes atrás se estimaban 33 qq/ha, en tanto que el rinde medio de soja total se apuntala en 31 qq/ha.
Cómo quedaron los números finales para la campaña de soja 2020/21
Con el cierre de marzo finaliza la campaña de soja 2020/21, donde el comercio internacional de los subproductos argentinos se movió en diferentes direcciones. Según datos preliminares de NABSA, por un lado, cayeron los envíos al exterior de aceite de soja en casi medio millón de toneladas, al pasar de 6 Mt en la 2019/20 a 5,5 Mt en la 2020/21, disminución equivalente al 9,8% entre campañas. Sin embargo, este registro implica el tercer mayor nivel de exportación de aceite de esta oleaginosa para nuestro país, apenas por encima de las 5,4 Mt del ciclo 2015/16 y superando al promedio de las últimas 5 campañas (5,2 Mt). No obstante, se debe tener en cuenta que como consecuencia de la caída productiva que se estima para la campaña 2021/22, las exportaciones de aceites de soja del ciclo que acaba de comenzar se estiman en 5 Mt, implicando un nuevo descenso de 500.000 toneladas (-10%).
Como contraparte, las exportaciones de harinas/pellets/expellers de soja presentaron un incremento de 3,5 Mt para posicionarse finalmente en 28,6 Mt, ubicándose por encima de la campaña 2019/20, mientras que este registro ubicó al resultado de la campaña pasada apenas 300.000 toneladas por debajo de lo exportado durante el ciclo 2018/19 cuando se exportaron 28,9 Mt. Asimismo, con este guarismo, se supera el promedio de las últimas 5 campañas (28 Mt) en casi 600.000 toneladas. Sin embargo, tal como sucede en el caso del aceite, las exportaciones de harinas/pellets/expellers para la campaña 2021/22 se estiman en 24,9 Mt, lo cual implicaría un descenso de casi 3,7 Mt, siendo una caída similar a la que se registró entre las campañas 2018/19 y la 2019/20.
¿Qué sucedió en el mercado internacional?
En el ámbito internacional tenemos que los datos correspondientes a la encuesta de intenciones de siembra de los EE. UU. y los relevamientos de stocks de granos sorprendieron a buena parte de los agentes económicos, puesto que se informaron superficies menores para el maíz, y superiores en el caso de la soja. Esta tendencia se replica en distintas partes del mundo, ante el fuerte sacudón que tuvo el mercado de insumos en las últimas semanas. Con datos de stocks que se movieron en similar dirección (mayores existencias de soja y menor disponibilidad del maíz), la reacción de los precios exterior fue un abaratamiento de relativo de la oleaginosa y sus subproductos, al tiempo que se apuntalaron las cotizaciones del cereal.
Según la encuesta realizada por el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) se destinaría al maíz una superficie equivalente a 36,2 M ha en el país norteamericano, cayendo 1,6 M ha entre campañas (-4,2%). Al mismo tiempo este registro es el menor desde el año 2018 cuando se sembraron 36 M ha en EE. UU. Además, el promedio de las últimas 5 campañas es de 36,6 M ha, por lo que la campaña 2021/22 se posicionaría también por debajo de este registro. Esta situación, sumado a la caída en las existencias norteamericanas del cereal reduce el umbral productivo para las estimaciones de la próxima cosecha.
Por el contrario, la soja vio incrementada la estimación de área en el informe lanzado la semana pasada, augurando intenciones productivas récord para la próxima campaña. La intención de siembra de los productores se acercaría a las 36,8 M ha destinadas a la producción de la oleaginosa, lo cual supone un aumento de 3,5 M ha entre campañas. Además, no sólo que se supera al promedio de las últimas 5 siembras, sino que también se concretaría un récord histórico para EE. UU. siendo la mayor superficie destinada a la soja en su historia. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta el buen desempeño de procesamiento que se presenta actualmente en EE. UU. esto implicaría una mayor capacidad de abastecimiento a su mercado local, mientras que sopesaría parte de las disminuciones productivas de Sudamérica a partir de septiembre.
Por Alberto Lugones – Emilce Terre
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario