Con un enfoque de Manejo Integrado de Plagas, teniendo en cuenta la dinámica de las poblaciones de insectos, es posible anticiparse a los daños que éstos puedan causar. Con el ojo puesto en la campaña de fina y para que las plagas no te tomen por sorpresa, Agenda Aapresid convocó a Fernando Flores (INTA Marcos Juárez) para dar recomendaciones de monitoreo y manejo integrado.
En cereales o verdeos de invierno debemos poner especial cuidado en dos plagas: los insectos de suelo que pueden afectar la implantación, y luego los pulgones, no solamente por la disminución del crecimiento o del stand de plantas que pueden generar, sino también porque algunas especies de pulgones son transmisoras de virosis.
Gusano blanco y pulgones
Flores aconsejó estar atentos a las plagas desde el barbecho previo al verdeo o cereal de invierno, ya que es el momento ideal para actuar de manera preventiva y evitar fallas en la implantación.
Por un lado, hay que evaluar la presencia de gusanos blancos, más específicamente larvas de bichos toritos. "Este verano, se ha visto mucho este coleóptero en el estadío de adulto caminando por los lotes", comentó. Por ello, ni bien ocurran precipitaciones, hay que prestar atención a indicios que den cuenta de su presencia, como los montículos de tierra que forman.
En la primera etapa del cultivo debe hacerse hincapié en un buen monitoreo de pulgones. En este sentido, en lotes con antecesor sorgo o maíz, determinadas condiciones ambientales, como baja humedad relativa, pueden favorecer el establecimiento del pulgón verde. Más adelante, la mira estará sobre el pulgón amarillo de los cereales, remarcó.
A medida que avanzan las etapas fenológicas, pueden aparecer otras especies como el pulgón de la avena, el pulgón del maíz o incluso el pulgón ruso, insecto que en las últimas campañas provocó daños importantes en la etapa de llenado de granos, afectando la hoja bandera, señaló.
Herramientas preventivas
Frente a estas plagas, los tratamientos de semillas con insecticidas aplicados a las dosis adecuadas son estratégicos, para prevenir los daños durante la implantación. Este "tratamiento inteligente" supone dosificar por unidad de semilla para que el control sea realmente efectivo, indicó.
Por último, considerando que la tendencia hacia la intensificación de las rotaciones en los sistemas productivos viene de la mano de una creciente inclusión de gramíneas de invierno como el trigo, todas las medidas que se puedan tomar para mantener a raya a las adversidades bióticas y así apuntar al rendimiento potencial de estos cultivos cobran relevancia, concluyó.
Fuente: Aapresid