ESCASEZ SECTORIZADA
Las precipitaciones de Noviembre se caracterizaron por tener mayor continuidad y también, sobre todo en la franja oeste del país un volumen adecuado. Este comportamiento compensó sustancialmente la mala performance del mes de octubre, sobre todo en áreas muy castigadas como el NEA, algo que ya hemos analizado la semana pasada.
En general a lo largo de todo el mes pasado no se sintió la presencia del fenómeno La Niña. Las lluvias se hicieron presente con frecuencia semanal y por sectores en períodos más cortos, lo que derivó en acumulados que lograron superar la barrera de los valores normales.
Cuando comparamos los valores de lluvia registradas del mes de noviembre con los valores estadísticos (1973-2020), se obtienen los desvíos o anomalías de precipitación. Como se destaca en el mapa prevalece la franja abundante o muy abundante en gran parte de la franja oeste del país. Es decir el beneficio que inicialmente estuvo recibiendo el NEA, terminó decantando a gran parte de la región pampeana, marcándose una, moderación de esta condición sobrada al desplazarnos hacia el este.
Como puede verse en el mapa, los partidos cercanos a la costa bonaerense son los que en forma más consistente han sufrido la escasez pluvial, algo que se agrava si tenemos en cuenta que esta zona viene de un octubre que ya se había presentado muy seco. Esto también se insinúa en algunos sectores de la Mesopotamia pero no de una manera tan significativa. Igualmente dejando de lado las zonas semiáridas de la precordillera, donde las precipitaciones son normalmente escasas, notamos como los totales pluviales decrecen de oeste a este. Esto cambió respecto de lo que se observaba durante el invierno, algo que no sorprende demasiado.
A medida que nos adentramos en el semestre cálido, la dinámica de los flujos de humedad ya no tienden a diferenciar las áreas agrícolas del este y el oeste. Con el aporte de humedad amazónico, en general la disponibilidad de vapor de agua en las capas bajas de la atmósfera aumenta significativamente. Por otra parte cuando el anticiclón del Atlántico, principal transportador de aire húmedo hacia la región pampeana, pisa un poco el continente, el oeste se ve beneficiado, al tiempo que sobre el este, se imponen condiciones de mayor estabilidad. Esto ha sido muy marcado sobre el este bonaerense y también ha tenido su impacto, como mencionamos, en áreas de la Mesopotamia y Uruguay.
Este comienzo de diciembre parece muy estable para la franja central y el este del país. Entre el jueves y el sábado, las lluvias pueden ser realmente generosas en gran parte de LP y oeste de BA, pero la oferta de agua sería muy modesta en el resto de las áreas productivas del país. La primera quincena de este mes en general no parece mostrarse muy poco proclive a dejar buenas lluvias. Las reservas que acaba de dejar el mes de noviembre, serán claves para enfrentar esta ventana seca, a la espera de un período más húmedo en la segunda parte del mes.