De golpe cambió el mercado, luego haber llegado a mínimos que no se veían desde diciembre del 2020.

Dos fuertes elementos dispararon los precios hacia arriba. Cuando nadie pensaba que podía pasar algo así. Y en este cuadro los fondos se largaron a la compra.

Los especuladores entraron en acción.

Así las cosas, comenzaron a recortarse posiciones vendedoras, sea para la soja como para sus subproductos.

Una surte de ola de compras de los fondos de inversión sobre los granos, donde la oleaginosa, quizás, ha resultado la menos elegida, finalmente fue favorecida también.

¿Pero cuáles han sido los dos elementos disparadores?

El primero está en el USDA.

Lo más impredecible fue el reporte del USDA del martes. La sorpresiva estimación de este organismo norteamericano dio el puntapié.

El informe mensual publicó una considerable reducción en su expectativa sobre el volumen de la cosecha estadounidense de soja.

Y así pasó de 121,06 a 120,43 millones de toneladas. Este número nada tenía que ver con la previsión de los privados que hablaba de 122,04 millones.

El otro gran detonante ha sido el cambio de tendencia del precio del aceite de soja.

Desde el 9, el precio comenzó a subir nuevamente.

El gráfico lo muestra con claridad.

Futuros aceite de soja EE.UU.


Si las subas no han sido mayores es por la estimación efectuada por la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales, que elevó de 1,93 a 2,60 millones de toneladas el cálculo sobre las exportaciones durante noviembre.

De esta forma, se incrementaría el total de soja despachado en los 11 meses del año a 84,56 millones de toneladas, un récord anual para el país, según la entidad.

A ello, se suma las buenas condiciones climáticas para el desarrollo de la soja.

El maíz también ha sido beneficiado.

Existe un gran optimismo respecto a la demanda por parte de EE.UU. para industrializar este cereal a fin de aumentar la producción de etanol.

Como vemos, las noticias surgen a velocidad de un rayo y cambian el humor del mercado. Súbitamente.

En tanto, el USDA resulta, en sus proyecciones, un elemento perturbador