El fósforo (P) es un macronutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Como es absorbido por las plantas, desde la solución del suelo, la fertilización fosfatada es una práctica común para suplir las deficiencias del nutriente que puede limitar los rendimientos.
Un estudio de larga duración, realizado por investigadores del INTA Paraná, Conicet, la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (FCA-UNER) y el Instituto de Investigaciones en Biociencias Agrícolas y Ambientales (INBA) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) se enfocó en los efectos de las secuencias de cultivo y la fertilización fosfatada sobre diferentes fracciones de fósforo del suelo, tanto orgánicas como inorgánicas. El trabajo fue publicado en la revista internacional Nutrient Cycling in Agroecosystem.
El incremento de la intensificación de las secuencias de cultivo puede afectar el reciclaje de fósforo a través de los aportes de residuos de cultivos, que pueden diferir en suelos con diferente productividad, capacidad de adsorción de fósforo y nivel de fertilización.
“Luego de ocho años de ensayos, encontramos que la fertilización fosfatada
incrementó principalmente las fracciones inorgánicas de fósforo del suelo, y no
así las orgánicas”, señaló Stefanía Appelhans, autora del trabajo y becaria
posdoctoral INTA-Conicet, y agregó: “Ante igual dosis de fertilizante, los
cambios en las fracciones de fósforo del suelo fueron mayores en el suelo
Molisol que en el suelo Vertisol, debido a las diferencias en la capacidad de
adsorción entre los suelos”.
Los ensayos fueron realizados en un suelo Molisol y un suelo Vertisol, ubicados en la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Paraná – Entre Ríos. Uno de los objetivos del trabajo fue evaluar el efecto a corto plazo de la fertilización fosfatada sobre las fracciones de fósforo del suelo. “Nuestra hipótesis era que la fertilización fosfatada podía afectar a las fracciones orgánicas de fosforo del suelo de manera diferencial en secuencias de cultivo con diferente aporte y calidad de residuos”, puntualizó la investigadora del INTA.
Asimismo, Appelhans explicó que la elección de la secuencia de cultivos impactará en la elección de las dosis de fertilización fosfatada, teniendo en cuenta los niveles críticos de fósforo del suelo para cada cultivo. “En suelos más arcillosos, la elección de secuencias de cultivo con mayor aporte de residuos como trigo/soja o aquellas con alta proporción de maíz, ayuda a proteger los suelos de la erosión hídrica y de la posible pérdida de nutrientes”.
“Estos resultados son importantes a la hora de diseñar una estrategia”, indicó Appelhans quien expresó que siempre se recomienda tener en cuenta la disponibilidad de fósforo del suelo, enfatizando en la importancia del muestreo de suelos y de realizar los diagnósticos de fertilidad de los lotes.
“Nuestro estudio mostró que la fertilización con fósforo en diferentes secuencias de cultivos puede aumentar su disponibilidad y reciclaje, dependiendo del tipo de suelo”, subrayó Appelhans quien añadió: “Estos resultados son una herramienta útil para desarrollar estrategias de fertilización, a nivel de secuencia de cultivo”.