Tal como sufrieron los precios de la soja en la jornada del viernes, este lunes en Chicago cerraron con visibles bajas, fundamentalmente, a raíz de la liquidación de contratos ejercida por los fondos de inversión.
Con esta tónica internacional, los precios locales lo hicieron también.
El cambio de tendencia es resultado de la ocurrencia de precipitaciones en el este del cinturón sojero/maicero estadounidense.
También, en menor medida, contribuyó a la baja la proximidad de expiración de las posiciones cercanas de futuros y el consecuente comportamiento de los fondos de inversión.
Las precipitaciones sobre el Medio Oeste abren una esperanza, aunque débil, de mejora en los cultivos, pues habrían llegado tarde.
Algunos consideran que todavía han sido claramente benéficas y otros no aguardan nada favorable. Todo depende a qué áreas se refieran.
Las lluvias cayeron en Iowa y Minnesota, con acumulados de hasta 70 mm.
Indiana fue claramente beneficiada con el agua, un Estado muy necesitado humedad para el rinde, así como el norte de Illinois. Ambos Estados son cruciales en la producción de soja.
En cuanto a las Planicies, hubo lluvias en la parte norte y muy fuertes en el este de las Dakotas. Pero, allí el agua caída sería tardía para los cultivos.
El mapa de abajo (USDA) refleja la situación de sequía (al 24 de agosto), antes de la llegada de las recientes lluvias. Claramente, hay zonas beneficiadas, luego del período de sequía.
Las superficies rayadas en rojo muestran, al 24 de agosto, las áreas más afectadas por la falta de lluvias.
Aunque en rigor no todo fue bueno para EE.UU.
Las severas tormentas y las lluvias excesivas sobre el Sur del país a resultas del huracán Ida, especialmente en Louisiana y Mississippi que, si bien no son de gran producción, importan pues están en período de cosecha de granos gruesos.
En cuanto a la demanda global las expectativas fundamentadas en un activo papel de China, son altamente favorables.
Pero, la fuerza de los fondos de inversión para salir de la soja (y del maíz) ha opacado totalmente su rol.
Respecto al valor del dólar en términos de las restantes monedas, desde hace varios días, viene estabilizado o, en todo caso, en suave baja. Y ello ayuda a sostener los precios agrícolas.
El gráfico es claro:
Arriesgando una opinión, se podría decir que los fondos acentúan las subas y las bajas.
Ahora, ellos están operando de forma demasiado instantánea frente al optimismo productivo como consecuencia de las lluvias registradas en EE.UU.
Habrá que ver qué pasa cuando la evaluación sobre el impacto de las precipitaciones sea más precisa. Además habrá que apreciar cómo incide la sequía en Brasil sobre la campaña actual.
Aunque, ahora, el cuadro sea algo pesimista, a la larga puede cambiar.