La soja 2021/2022 sigue cayendo: se sembrarían 4,48 M ha
Otra baja, hace tres semanas atrás se estimaba una caída del 5%, con posibilidades de una disminución más pronunciada. Hoy se afirma lo dicho, la caída será de un 7%, respecto al ciclo. Con 350.000 has menos que el año pasado, el área quedaría en 4,48 M ha, perforando finalmente la barrera de 4,5 M ha. Los menores márgenes brutos y su peor performance en condiciones ambientales adversas, respecto al maíz, y el estancamiento de los rindes en los últimos años, hacen que la oleaginosa esté dejando atrás su protagonismo en la región y le ceda el paso a las gramíneas. Desde 2015/16, la campaña con la mayor área sembrada con soja en la historia de la región, casi unas 6,2 M ha, la oleaginosa viene en picada. En 6 años se dejó de sembrar un 27%, unas 1,68 M ha. Con esta tendencia, es muy probable que en la 2022/23 la región núcleo deje de sembrar la tercera parte de la soja que se hacía en aquel entonces.
A pesar de que llovió para pocos, el trigo mantiene su condición
Por un lado, mejoraron los lotes del noreste bonaerense y sudeste santafesino, que recibieron las mayores precipitaciones. Pero, por el otro, desmejoraron aquellos cuadros en el centro-sur santafesino que recibieron escasos milímetros. Un 42% de del trigo se lo considera como muy bueno, un 55%, como bueno. Unas 50.000 has mantienen su condición regular, ubicadas en su mayoría en el centro sur santafesino. En Cañada Rosquín, el cereal no pudo refertilizarse por la falta de agua y algunos lotes comenzaron a mostrar síntomas de deficiencias de nutrientes. En Carlos Pellegrini, los trigos están sobreviviendo con el agua acumulada en junio. De no llover en agosto y con los primeros lotes a poco de empezar a emitir la hoja bandera, comenzará a resentirse el rinde potencial. Hacia el sudeste provincial y el noreste bonaerense, el cultivo refleja muy buen color y escasa presencia de enfermedades de hojas. Allí, se espera superar los 40 qq/ha.
El maíz gana terreno en la región, pero hay preocupación por las reservas de agua
Sigue firme la intención de incrementar el área de maíz en más de un 10%. Se estima que se sembraran 1,7 M ha de maíz en la región, pero podrían ser aún más. Pero, de cara a la siembra, surgen los interrogantes por la falta de agua en el oeste de la región y las mayores probabilidades de tener una “Niña”. Las lluvias del domingo 7 de agosto, volvieron a impactar sobre el este de la región. El noreste bonaerense recibió los mayores milimetrajes: Lincoln registró 36,2 mm; Rojas, 32,2 mm. En el centro sur santafesino y el sudeste cordobés las lluvias estuvieron por debajo de los 10 mm. Las reservas de agua del suelo muestran un claro gradiente que desciende hacia el noroeste de la región y preocupa la falta de lluvias.
¿Cuántos milímetros son necesarios para la siembra de maicera?
Para activar la siembra maicera en el final de agosto o principios de setiembre deberían llover entre 15 y 80 mm. En Carlos Pellegrini, la demanda de insumos de maíz se detuvo por la falta de agua y las bajas temperaturas. Sin embargo, en junio ya se ha comercializado más semilla que el año pasado, comentan. En el centro sur santafesino se precisas entre 15 a 20 mm para poder sembrar y contar con humedad en superficie y así lograr una emergencia más rápida y uniforme del cultivo. En el sur provincial, si bien se necesitan entre 15 a 20 mm, aquellos lotes con antecesor trigo/soja de segunda, se podría sembrar a mediados de septiembre el maíz temprano, aunque no hubiera ninguna lluvia hasta la siembra. Hacia Córdoba las necesidades ascienden. Se necesitan 80 mm para lograr restablecer las buenas condiciones de humedad edáfica.