Estados Unidos comenzó una campaña con ajustados stocks en ambos cultivos En mayo de 2021, el USDA estimó que en soja finalizaría el ciclo 2021/22 con 3,8 mill. de t y en maíz de 38,3 mill. de t. El volumen en ambos cultivos se encuentra dentro de lo más bajos de los últimos 7 años. Esto fue uno de los factores que generaron la importante suba de precios que tuvimos durante fines de 2020 y en 2021. A eso se le suma un volumen significativo de la posición neta comprada por parte de los fondos especulativos, que alcanzaron una posición récord en soja y en maíz y una demanda china que se sostuvo durante gran parte del año.
Para poder alcanzar el volumen de producción estimado a principios de campaña, Estados Unidos necesitaba que el clima acompañe el desarrollo de los cultivos, sin embargo, la falta de precipitaciones y temperaturas por encima de lo normal en gran parte de los estados productores, en pleno desarrollo de los cultivos del ciclo 2021/22, generaron volatilidad en el mercado. Sobre todo, porque el USDA semana a semana ajustó la condición de bueno y excelente, tanto de maíz como de soja. La condición en ambos cultivos se ubica por debajo del promedio de los últimos 5 años.
La semana pasada se publicó el informe del USDA mensual correspondiente al mes de agosto, que fue muy esperado por el mercado, dado que debido a la falta de precipitaciones la producción de soja y maíz en Estados Unidos se estimaba sea ajustada a la baja.
En el caso de soja, el rendimiento informado se ubicó en 3,36 t/ha, por debajo de 3,39 t/ha estimadas por los privados y debajo de 3,46 t/ha del mes de julio. La caída en rendimiento provocó una baja en la producción esperada, siendo inferior a lo proyectado por el mercado. La cosecha 2021/22 se proyecta en 118,1 mill. de t, por encima de 112,5 mill. de t del ciclo anterior. Por su parte, el stock final se mantuvo sin cambios en 4,22 mill. de t.
En cuanto la producción mundial, se ubicó por debajo de lo informado el mes pasado, pero el stock final fue superior a lo esperado por los privados y frente al mes anterior, ubicándose en 96,2 mill. de t.
En cuanto a la perspectiva para Sudamérica, varias consultoras privadas de Brasil se encuentran estimando un incremento en área a implantar en torno a 6-7% frente al ciclo anterior. Se proyecta una campaña que podría alcanzar 144 mill. de t., con exportaciones por 90 mill. de t. Para Argentina, por otra parte, la Bolsa de Comercio de Rosario redujo su estimación de siembra para la próxima campaña, ubicándose en 16,4 mill de ha, 3% por debajo de lo implantado el ciclo anterior.
El interrogante comienza a ser el clima en Brasil, según los pronósticos a mediano plazo, las precipitaciones comenzaran a ser abundantes a partir del mes de octubre, cuando generalmente esto transcurre dentro de septiembre.
En cuanto a maíz, el USDA en su informe mensual, ajustó a la baja el rendimiento y la producción de Estados Unidos, pero el ajuste fue mayor a lo esperado por el mercado. El rendimiento paso de 11,27 a 10,96 t/ha, Los privados, por su parte, estimaban 11,15 t/ha. Esto generó subas en Chicago, que provocaron que cerrará en 223,2 usd/t, superando el precio máximo de un mes.
La producción, por su parte, bajó a 374,7 mill. de t vs 385,2 mill. de t. del mes anterior pero por encima de lo recolectado el ciclo pasado de 360,2 mill. de t. A diferencia de lo ocurrido en la oleaginosa, el stock final también se vio recortado alcanzando 31,5 mill. de t vs 36,4 mill. de t del mes de julio y, por debajo de 32,9 mill. de t esperada por los privados. Este volumen es uno de los más bajos de los últimos 7 años.
En el mercado local, aún se sigue cosechando el maíz tardío correspondiente al ciclo 2020/21, con un progreso de 94,6%. El rendimiento a nivel nacional se ubica 94,7 qq/ha, por encima de lo acontecido el año pasado. La producción con destino comercial se estima en 48 mill. de t. Por su parte, el MAGyP proyecta la misma en 60,5 mill. de t., con exportaciones por 38,5 mill. de t.
Con respecto a esto último se sigue presentando un diferencial de precios entre el puerto de Rosario y el de Bahía Blanca. La diferencia se ubica en torno a 40 usd/t, a favor de los puertos del sur. Esto es consecuencia de la bajante del Río Paraná que dificulta la carga en el puerto de Rosario generando un mayor costo logístico.
Por último, el USDA en trigo, ajustó tanto producción como stock final a nivel mundial del ciclo 2021/22. La cosecha se espera en 776,9 mill. de t vs 792,4 mill. de t del informe de julio. Esta caída se debe principalmente a mermas en la producción de Estados Unidos y Rusia quienes son de los principales países exportadores del cereal. Rusia presentó un desvió importante frente a lo esperado. El Departamento estimó la cosecha en 72,5 mill. de t., un recorte de 12,5 mill de t menos vs el mes pasado y 5 mill de t menos del mínimo esperado. Esto provocó importantes subas en el mercado internacional del cereal.
En cuanto a lo local, las lluvias de la última semana beneficiaron a parte de
los cultivos, sobre todo la principal zona triguera. Sin embargo, en el norte
del país, se profundiza el déficit hídrico afectando el desarrollo de los
cuadros más avanzados. La cosecha se estima en 20 mill. de t aunque falta
todavía gran parte del desarrollo del cultivo. Los pronósticos no son muy
alentadores, con lluvias que podrían encontrarse por debajo de lo normal y
heladas tardías en momento de definición de rendimiento.
Las variables a seguir en el corto y mediano plazo son:
a) Cosecha de Estados Unidos
b) Demanda China
c) Comienzo de siembra en Sudamérica
d) Posición de los fondos especulativos
e) Ritmo de ventas por parte del productor argentino.
Por Catalina Ferrari, analista de mercados de AZ Group
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria