Es cierto que la hoja de balance de stocks en EE. UU. resulta inusitadamente ajustada.
Lo es no solo para el maíz sino también para la soja, tanto sobre el presente año comercial -que culmina el 31 de agosto- como para el venidero.
Sin embargo, este cuadro no parece ser tan impresionante como para que los fondos se larguen a entrar al campo especulativo y así generen alzas de precios en la soja y el maíz.
Existen otros datos que, por ahora, los mantienen alertas, pero no decididos a comprar.
Quizás, el más importante de ellos sea la evolución del valor del dólar en
términos de las restantes divisas. El cuadro que sigue nos muestra cómo ha
evolucionado el índice dólar.
Desde que se iniciara agosto, el dólar viene en ascenso.
La suba se acentuó ahora. El impulso para el dólar proviene del positivo informe de empleo de EE.UU. del viernes, indicando un aumento del empleo no agrícola.
La Reserva Federal toma la recuperación del mercado laboral como un factor de importancia antes de comenzar a ajustar la política monetaria, por lo que las alzas las de los tasas de interés podrían llegar a lo largo del año 2022.
Desde principios de agosto, entonces, el comportamiento del dólar en el mundo no favorece la mejora de precios de los granos, pese a las condiciones negativas de los cultivos en EE.UU. por la adversidad del clima.
Tampoco lo hace el precio del petróleo, que desde el primer día de agosto muestra una pendiente negativa. Al menos por ahora.
La tendencia a la baja resulta de la preocupación por la disminución de la demanda en China, cuyas importaciones de crudo se han reducido por debajo de 10 millones de barriles diarios. Esto es por cuarto mes consecutivo.
Acentúan la baja, los contagios por la variante delta del coronavirus en Asia y el avance en otras partes del mundo que hacen temer una recesión global.
Futuros petróleo Brent (Investing.com)
El cuadro de oferta y demanda de soja y de maíz, en este país, así como la condición en el desarrollo de sus cultivos en esta campaña no se muestran como fuertes detonantes para elevar claramente el precios de estos cultivos.
Con este cuadro del mercado físico, los fondos especulativos deberían incentivar la suba de precios si hubiese un panorama más claro sobre el esquema productivo.
Por ello, el jueves próximo será decisivo pues ese día el USDA dará a conocer su informe mensual.
Deberíamos aguardar una negativa estimación productiva para los Estados de Iowa, Minnesota, Dakota del Norte y Dakota del Sur, dada la escasez de precipitaciones y las elevadas temperaturas.
Este lunes 9 de agosto, el mercado fue adverso. ¿Por qué?
Los futuros de maíz registraron pérdidas pues el fin de semana hubo lluvias en varias regiones del medio-oeste estadounidense.
Algo similar pasó con los futuros de soja. Ellos cerraron con leves caídas en sus posiciones más largas a raíz de las precipitaciones ocurridas el último fin de semana en la principal región productiva.